Zayas intentará seguir mejorando su marca personal. Autor: World Athletics Publicado: 05/06/2023 | 01:39 pm
Llega la curva más candente en la pista imaginaria que representa el calendario atlético anual, con los Juegos Centroamericanos y el Caribe al doblar de la esquina para los deportistas y el Mundial de Budapest en agosto cada día menos lejano. Y en medio de semejante panorama, la agenda arroja un mitin tras otro, con paradas intercaladas de la Liga del Diamante.
La palabra clave del grupo de atletas criollos qué incursionará en los retos más importantes del 2023 entrena y compite con una palabra clave en su hoja de ruta: estabilidad. Solo esta le llevará a otra todavía más relevante, la progresión y la consecución de las mejores marcas en los certámenes más complejos.
Hace muy pocos días, por ejemplo, en la localidad italiana de San Vitolo, el saltador de altura Luis Enrique Zayas consiguió el salto de su vida. Brincó la varilla incrustada sobre los 2,31 metros, lo cual supera en un centímetro su marca personal y así disipó las dudas de aquellos escépticos que lo creían «estancado» a sus 25 años de edad.
Pero todavía tiene margen de mejora. En la parada de la Liga del Diamante de Florencia/Roma había estampado un aceptable 2,28 m. Por tanto es uno de los atletas que va consiguiendo durante las últimas semanas la tan ansiada «estabilidad». Tiene por delante la posibilidad de superar incluso esos 2,31 m, registro que lo podría meter de lleno en la lucha por un presunto podio universal.
En Italia, además de Zayas, compite una grey de atletas criollos por estos días. El último domingo en San Lucca, Leyanis Pérez quedó en 14,65 m en triple salto, que a tono con sus últimos resultados puede parecer poco, pero habla de su constante evolución y también de la facilidad que consigue dejar atrás los 14,60 m habitualmente. Ella y Liadagmis Povea son dos de las mejores triplistas del mundo ahora mismo.
En la nación transalpina, igualmente en San Lucca, trascendió el podio copado por criollos en salto largo, con Maikel Vidal con el registro más meritorio (7,92 m), aunque deberán ganar en centímetros para aspirar a cosas relevantes en la élite mundial, aunque sí debe bastarles a nivel centroamericano e incluso panamericano.
Junio debe traer varios torneos en los cuales saldrán a la pista y campo las figuras más renombradas del deporte rey en la Isla, así como la llamada «segunda línea», que si bien no tendrá muchas aspiraciones en la lid universal húngara, sí está llamada a aportar en los eventos multideportivos regionales.