Bajo un sol inclemente tuvo lugar este sábado en el Estadio Panamericano de La Habana la primera de las dos jornadas que componen el calendario del Memorial Barrientos de atletismo. La lid que concluye hoy y en la cual participan alrededor de 150 atletas de cuatro naciones, reúne a casi todas las principales figuras del elenco nacional cubano.
Una de ellas, Yaimé Pérez, abandonó la pista de calentamiento de la instalación, donde tuvo lugar la competencia de disco femenino, con un sabor agridulce en el paladar. La «rusa» alcanzó de forma inobjetable la medalla de oro, pero su disparo de 63,30 metros quedó lejos de las marcas que necesita si quiere subir al podio en el venidero Mundial de la disciplina en Eugene, en el mes de julio.
A propósito, la campeona mundial de Doha 2019 ofreció declaraciones a JR: «Me sentía super bien hoy. ¿Qué pasó? Pues no sé, no podría explicarlo. Este año se me ha hecho difícil, pues estoy descoordinada, la técnica no ha sido como en temporadas anteriores. Sigo trabajando para el Mundial, que es mi principal evento este año. La idea es llegar allí en el mejor estado posible.
«Este año no he podido participar en ninguna etapa de la Liga del Diamante, la fase competitiva ha sido pésima porque he tenido muy pocas oportunidades y no me he enfrentado a mis principales rivales, pero me queda seguir entrenando aquí, haciendo intensidad con mi entrenadora y mis compañeras de equipo», explicó Yaimé.
«Ahora mismo me siento física y mentalmente muy fuerte, pero superdescoordinada. No obstante, no pierdo la esperanza de llegar en forma al Mundial. Yo sé que todos los años no son iguales, a lo mejor este —ojalá que no— no es el de Yaimé. Pero mantengo mi mente positiva», concluyó la «rusa».