Moya (derecha) prepara a sus muchachos en La Mariposa capitalina, de cara a la ventana mundialista. Autor: Jorge Luis Coll Publicado: 15/11/2021 | 10:35 pm
A un costado de la habanera Ciudad Deportiva, un miércoles casi al mediodía, huyendo de un sol impertinente, Eduardo Mario Moya, nuevo entrenador principal de la selección cubana masculina de baloncesto, conversa con Juventud Rebelde. Moya, con numerosos años de experiencia en colectivos técnicos nacionales varoniles y femeninos, asumió hace poco la tamaña responsabilidad de remplazar a José «Pepe» Ramírez, cátedra del básquet antillano.
«Es un enorme desafío el de intentar sustituir a Pepe Ramírez, una persona por la que siento mucho respeto, por tener tantos años de trabajo y ser un gran conocedor de este deporte», confesó.
Por estos días, él y su colectivo de entrenadores, compuesto por el pinareño Andrés «Tatica» González y el artemiseño Raudel Balaguert, preparan a una parte de la preselección nacional en la duela de La Mariposa —perteneciente a la Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo (UCCFD)—, de cara a la primera ventana de los clasificatorios de la FIBA para la Copa del Mundo de 2023, a efectuarse en Japón, Indonesia y Filipinas.
El equipo insular aparece en el grupo D, junto con Estados Unidos, Puerto Rico y México. Según la página web del certamen, los discípulos de Moya enfrentarán en el primer tramo a norteamericanos (28 de noviembre) y boricuas (29 de noviembre), en el gimnasio Manuel Bernardo Aguirre de Chihuahua, en suelo azteca. Luego asumirán la segunda y tercera ventanas, fijadas para febrero y julio de 2022, respectivamente.
En la primera ronda intervienen 16 elencos, repartidos en cuatro llaves, por lo que a la fase siguiente avanzarán los 12 mejores (clasifican los tres punteros de cada apartado). Los países que se incluyan en el top 12, a partir de agosto lucharán por los siete boletos para la justa del orbe.
El estratega antillano declaró que después de un tiempo prolongado sin jugar, a causa de la pandemia, el colectivo técnico se ha enfocado en preparar, en el tabloncillo de La Mariposa, a alrededor de 15 jugadores para el torneo más inminente.
Añadió que de ellos solo estarán en el equipo cinco, que se unirán a los otros siete que se encuentran jugando en ligas extranjeras. «Ha sido muy provechoso entrenar en esta instalación universitaria, gracias a un acuerdo entre la rectoría y la Comisión Nacional. Ya llevamos tres semanas. Estamos contentos con lo visto, físicamente se encuentran bien los atletas, pues se les realizaron pruebas médicas».
—¿Cuáles han sido los parámetros principales en que han trabajado?
—Más que todo, se ha priorizado cada uno de los aspectos en los que se han presentado dificultades en los últimos certámenes internacionales. Me refiero al tiro de larga y media distancia, el tiro libre, el control del balón cuando se está corriendo. Lo otro es, una vez en el torneo, mantener lo que se ha venido trabajando con los jugadores que se prepararon en Cuba y sacarles el mayor provecho posible a las figuras que están desempeñándose en circuitos de Europa y de nuestro continente.
«Hemos montado una idea ofensiva para tratar de aprovechar las virtudes de, principalmente, Jasiel Rivero, Karel Guzmán y Yorman Polas, que se reincorpora a la selección nacional, luego de varios años destacándose en ligas de Alemania.
«Igualmente se ha enfatizado en el juego sin balón, la defensa, la velocidad y el juego colectivo. Es necesario que cada integrante entienda lo importante del team work, en vez de querer sobresalir individualmente, pues algunos de los contratados asumen el liderazgo en sus clubes. Eso nos ayudaría a aprovechar las oportunidades que nos den elencos muy sólidos en defensa, como Puerto Rico y México. Todo ello, junto con seriedad en la cancha, mucha confianza y una buena selección de tiros nos podría aportar resultados favorables».
—¿Podemos decir entonces que es oficial la presencia de Yorman en Chihuahua?
—Sí, ya es oficial. Él tiene su pasaje y su uniforme. Yorman viajará desde su país hasta la sede del evento, lo mismo que harán Jasiel (España), Karel (Rumanía), Yoanki Mencía y Pedro Bombino (Argentina) y Lisván Valdés y Yuniskel Molina (El Salvador).
—¿La posición de armador?
—Conscientes de las dificultades que tenemos en esa posición, iremos con cuatro jugadores que pueden cumplir el rol de base. Aprovecho para decirte que tenemos dos armadores jóvenes que residen fuera de Cuba, Sigfredo Casero Jr. (Bélgica) y Raúl de la Cruz (Italia), quienes entregaron toda la documentación pertinente para, en un futuro cercano, optar por incluirse en el equipo cubano. No estarán en esta ventana, pero tal vez sí podamos contar con ellos en febrero o julio del año próximo.
—¿El caso del habanero Reynaldo García, quien juega en la segunda división de Japón, con el club Saga Ballooners?
—Tenemos mucho interés en él, pero todavía no ha concluido su proceso de repatriación, que es un aspecto clave para ser elegible. Cuando retorne a Cuba, esperamos que pueda resolver los trámites restantes.
—Cuba competirá en un grupo muy exigente, con Estados Unidos, México y Puerto Rico, por lo que avanzar a la siguiente fase será bastante complicado.
—Desde el Centro de Investigaciones del Deporte Cubano nos han brindado informaciones valiosas de nuestros contrarios. Hemos analizado los partidos efectuados este año por cada uno de ellos y también choques de nuestra selección en ventanas anteriores. Tenemos un equipo más maduro y eso puede repercutir a la hora de aprovechar los fallos de los rivales, en este caso, Puerto Rico y Estados Unidos, que son los primeros que enfrentaremos este mes.
—Siempre será un incentivo para nuestro país medirse a cualquier conjunto de Estados Unidos. Son oportunidades didácticas, diría yo.
—Enfrentar a los estadounidenses siempre va a ser muy provechoso, allí se juega el mejor baloncesto del mundo. Para nuestros atletas significa ganar en calidad, aunque sean dos choques, además, les puede servir de puente para futuros contratos, en dependencia de cómo luzcan.
«Creo que depende mucho del colectivo técnico evitar que los jugadores pierdan el control emocional en los dos compromisos frente a los norteamericanos. No conocemos el plantel, ellos presentan, por lo general, diferentes nóminas en cada evento internacional, de ahí la necesidad de realizar un buen análisis para saber cómo trabajar en defensa y ataque.
«A propósito de este duelo, te recuerdo que nuestro país derrotó a un quinteto estadounidense —dicho encuentro finalizó 73-69—, durante los Juegos Panamericanos de Cali 1971. Fue un éxito inolvidable».
Jasiel Rivero está llamado a ser el referente ofensivo de Cuba en los dos primeros compromisos. Foto: @valenciabasket/twitter
El regreso a la selección nacional del camagüeyano Yorman Polas ofrecerá versatilidad, reconoció el técnico Moya. Foto:Tomada del diario Stuttgarter Nachrichten