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La bandera cubana ondeó siete veces en lo más alto de las competencias tokiotas, además de las otras ocho ocasiones en que se ubicó entre las tres destacadas. Autor: Getty Images Publicado: 09/08/2021 | 06:48 pm
Tokio 2020 ya es historia, tanto como la enorme actuación cubana en la cita, en donde los 69 atletas del Archipiélago consiguieron 15 preseas: siete medallas de oro, tres de plata y cinco de bronce, y se ubicaron en el puesto 14 del medallero, el mejor de las últimas ediciones.
A propósito de la hazaña antillana en la capital nipona, Osvaldo Vento Montiller realizó un grupo de valoraciones que hoy compartimos para nuestros lectores.
En primer lugar, Vento Montiller reconoció que estos resultados son una consecuencia directa del sacrificio de atletas, entrenadores y personal de apoyo que logró cumplir con la preparación y completar con éxito la misión de ubicarse entre los 20 primeros del mundo.
Además, el directivo expresó el agradecimiento de nuestro movimiento deportivo hacia el pueblo y sus autoridades, comenzando por el Primer Secretario del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez. El ejecutivo señaló este factor como uno de los que contribuyó a la delegación a cumplir su compromiso precompetitivo, a pesar de las dificultades de toda índole que atraviesa el país, incluida la influencia de la pandemia del nuevo coronavirus y el recrudecimiento del bloqueo estadounidense.
Asimismo, el Presidente del Inder señaló los obstáculos físicos y sicológicos de este último año y medio, en el cual se han tenido que adaptar las condiciones de entrenamiento, fogueo, clasificaciones y otros elementos que complejizaron el panorama para Cuba. En ese sentido, agradeció la colaboración de varios territorios del país, que se convirtieron en bases alternativas cuando la preparación debió realizarse lejos de La Habana por diferentes razones.
«Vale resaltar que la estrategia aplicada se validó en ámbitos como la fortaleza en que terminó convertida la longevidad competitiva de figuras de mucho peso para hacer realidad ese propósito, los movimientos de categorías aplicados en el boxeo y la ampliación de cuatro a siete del número de deportes que tributaron preseas, en comparación con la edición de Río de Janeiro 2016, además del muy alto 53,8 por ciento de eficacia conseguida entre los atletas clasificados a finales», explicó Vento Montiller.
Más allá de las victorias de Mijaín, Idalys, Roniel o la dupla de canoístas formada por Fernando Dayán Jorge y Serguey Torres, Vento reconoció su satisfacción por la disciplina, el respeto y el juego limpio del cual fueron estandartes los atletas de la Mayor de las Antillas, actitudes que no hicieron más que honrar a sus compatriotas que los animaban de este lado del mundo.
En otro momento del texto enviado a diferentes medios, el principal responsable del deporte en Cuba rompió una lanza a favor de todos aquellos que se habían quedado fuera del podio, «porque cada uno se exigió al máximo, incluso sobreponiéndose a lesiones u otras molestias, espíritu que acompañó a entrenadores, el personal médico y todos los implicados en la misión de ser fieles con el compromiso contraído cuando recibimos la bandera de la estrella solitaria defendida con pasión aquí», agregó.
Sobre la parte no tan positiva, se refirió a la necesidad de evaluar mejor las posibilidades de los atletas, en orden de ser más justos y certeros a la hora de realizar las proyecciones de cara a los eventos de gran relevancia como esta cita estival.
Finalmente, reconoció una vez más los aportes del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, cuyas ideas han permitido seguir encontrando y formando talentos que le han permitido a nuestra nación estar a la altura de otras, menos agredidas y con mejores condiciones materiales.
