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El rostro del entrenador Sergio Hernández lo dice todo, su equipo jugó un pésimo encuentro. Autor: Tomada de la página web del evento Publicado: 23/03/2021 | 05:56 pm
Por caminos diferentes han transitado el Casademont Zaragoza y el Brose Bamberg en los últimos enfrentamientos en sus respectivas ligas nacionales de baloncesto. El club español ha terminado debajo en el marcador tres veces sucesivas en la ACB, mientras el representativo alemán no conoce la derrota en sus cuatro encuentros más recientes en la Basketball Bundesliga.
En cambio, en la Liga de Campeones de Europa, certamen en el que las dos formaciones disputan la segunda fase de grupos, ubicadas en la llave L, antes de hoy el sendero victorioso había beneficiado al plantel ibérico, con dos éxitos en la vigente etapa, en tanto los teutones habían sucumbido en sus dos choques.
Este martes, tras un reajuste en el calendario de la Champions League debido a los casos de COVID-19 detectados en la escuadra checa ERA Nymburk, ambos conjuntos se midieron en suelo alemán. Los locales, caminando casi por la cuerda floja en esta fase, arrastraban un tropiezo ante sus contrarios de turno, ocurrido el 10 marzo con pizarra 65-77.
Previo al compromiso, el argentino Sergio Hernández, entrenador del equipo aragonés, dijo unas palabras a un medio de prensa local que hablaban a las claras sobre la delicada situación que atraviesa su tropa. «Es un rival muy bueno –el Brose Bamberg. Todo dependerá de solucionar los problemas de juego y de identidad que hemos perdido, pero somos profesionales y asumimos la falta de buen juego que estamos teniendo. Trataremos de modificar las cosas».
No obstante, cuando finalizó el desafío, el objetivo de Hernández de conseguir una victoria que borrara la imagen de mal juego y confusión no se pudo lograr. Fue un partido desastroso para sus huestes, pues el mensaje que dejaron no parece ser otro que la mala racha continúa.
La paliza del club germano se intensificó a falta de poco tiempo para el final y la imagen de mal juego y confusión estuvo más viva que nunca. 41 puntos de diferencia tras el último pitazo —76-117 — es un motivo perfecto para enfurecer a cualquier afición derrotada y eso seguramente le sucedió a la del equipo español.
El pívot santiaguero Javier Justiz, integrante del Casademont Zaragoza, no fue convocado por Hernández para este encuentro, aunque sí tuvo pocos minutos de juego en los dos últimos encuentros del certamen doméstico.
