Aunque el Bayern, con Lewandowski como gran líder, es el gran favorito, cualquier sorpresa puede esperarse Autor: UEFA.com Publicado: 17/08/2020 | 09:38 pm
CUATRO eliminatorias a partido único se jugaron en Lisboa, capital de Portugal, sede de ocasión para el cierre de la temporada del balompié europeo. Visto lo visto la semana pasada, durante los cuartos de final de la Liga de Campeones de la UEFA, da la sensación de que, en el torneo futbolero más importante del Viejo Continente, ningún equipo estará a salvo de las sorpresas.
El primer episodio en la ronda de los ocho mejores fue una suerte de premonición de alerta para los grandes favoritos. Dos goles en los minutos finales permitieron al Paris Saint-Germain (PSG) acceder a semifinales por primera vez en 25 años, luego de vencer (2-1) a un Atalanta que estuvo a la altura de las circunstancias.
Un día más tarde, comenzó la «masacre» de los pronósticos, cuando el Red Bull de Leipzig superó (2-1) al tres veces finalista (1974, 2014 y 2016) Atlético de Madrid. De esa forma, el joven técnico Julian Nagelsmann dio una lección al experimentado Diego Simeone, al probar que la victoria es algo que se sale a buscar y no un material para la especulación.
Si un resultado dejó boquiabiertos a todos fue la paliza épico-histórica del Bayern de Múnich al Barcelona. Cierto es que los bávaros partían como favoritos, pero el marcador de 8-2 con el que vencieron a los blaugranas fue algo que nadie esperó ver. Mientras Lewandowski y compañía salieron reforzados rumbo a semis, los catalanes se marcharon a casa con muchos asuntos que mejorar de cara al futuro de la entidad.
Por último, el Olympique de Lyon continuó con el patrón y subvirtió toda lógica al superar 3-1 al Manchester City de Pep Guardiola. Este triunfo permitió a los franceses volver a estar entre los cuatro grandes de la lid, algo que no lograban desde 2010. Mientras, para el técnico español significó su octavo intento fallido (2014-2020) por volver a ganar La Orejona, algo que logró por última vez en 2011 con el Barça.
Tras los resultados de cuartos, dos choques franco-alemanes servirán como antesala a la gran final del día 23 de agosto en el Estadio Da Luz. Como dato curioso, hay que decir que será la segunda vez en la historia de la competición —la anterior ocasión fue en 1991— en que no habrá ningún equipo español, inglés o italiano en esta fase.
Este martes, Leipzig y PSG se verán las caras en un match inédito en donde colisionarán dos filosofías opuestas. De un lado, estará el pragmatismo y la funcionalidad de los «toros» y del otro, el explosivo talento de Mbappé y Neymar, importado gracias a los petrodólares del señor Nasser Al-Khelaïfi.
A continuación, Bayern y Lyon volverán a verse las caras en esta instancia, en donde se cruzaron hace una década y terminaron venciendo los muniqueses (1-0 y 3-0), quienes luego cayeron (0-2) en la final contra el Inter de Milán. Aunque esta vez los primeros vuelven a ser los aspirantes con más posibilidades de avanzar —e incluso de levantar el trofeo—, la experiencia nos dice que aquí nadie está a salvo de llevarse un susto.