Urquila intentará seguir el legado de su padre con la novena pativerde. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 15/08/2020 | 07:41 pm
PINAR DEL RÍO—. Es una constelación de estrellas la que alumbra el estadio Capitán San Luis por estos días. Pero son, valga aclararlo, estrellas de carne y hueso. En el bateo, Luis Giraldo Casanova, Daniel Lazo, Alfonso Urquiola, Pedro Luis Dueñas, Donal Duarte; en el pitcheo, Omar Ajete, Rogelio García, Maximiliano Gutiérrez…
El visitante los ve en la posición que un día defendieron con tanta vehemencia y se marcha convencido de que la preparación de los Vegueros para la próxima temporada no pudo tener mejores encargados.
Si los dos últimos años el equipo verde no ha clasificado a la instancia decisiva de la Serie Nacional, en el venidero clásico el histórico conjunto occidental tiene el reto de complacer a una afición exigente que, de a poco, ha devuelto a los suyos la confianza en la posible inclusión en la postemporada.
Para ello, las máximas autoridades del deporte en la provincia diseñaron un arduo calendario de preparación con algunos de los mejores exponentes del béisbol pinareño y otorgaron el puesto de mando a una joven figura, Alexander Urquiola, quien aceptó charlar con los lectores de Juventud Rebelde.
—Usted lleva varios años en el rol de asistente, ¿cómo asume la responsabilidad de dirigir por primera vez en la máxima categoría?
—Soy consciente de que es un reto difícil, pero creo que estamos preparados para eso, listos para llevar al equipo de la mejor manera posible, con mucha disciplina y actitud. Este es un gran equipo, de los cuatro grandes del país, y cuya afición es tan exigente que siempre espera una actuación superior. La camiseta pesa, sí, pero eso es algo que nos fortalece, porque nos obliga a entregarlo todo en el terreno en cada jugada.
—¿Qué objetivos se ha trazado el equipo pinareño para la próxima temporada?
—Clasificar en un primer momento, y una vez ahí luchar por los puestos de arriba y lograr el campeonato, que es en definitiva para lo que nos preparamos. Esa es la mentalidad que les estamos inculcando a los muchachos.
—¿Cuánto le ayuda la presencia de glorias deportivas en los entrenamientos?
—Estamos rodeados de grandísimas figuras y pienso que de ahí saldrán cosas buenas. Ellos son un espejo que tienen los muchachos, una motivación extra para esforzarse y para aprender, porque cada palabra dicha por ídolos puede llegar al atleta con mayor facilidad.
—¿Cómo trabajan el sector ofensivo, punto débil del equipo en pasadas contiendas?
—Sobre todo queremos priorizar el trabajo individual con algunos atletas específicos del equipo que tienen más fuerza; practicamos situaciones de juego, les damos tareas en cada sesión de entrenamiento y al final lo importante es ir perfeccionando. Para eso tenemos un staff excelente, con figuras destacadas como Daniel Lazo, Juan Carlos Linares, el mismo Luis Giraldo Casanova… Creo que de esa unión y del aporte de todos lograremos los objetivos.
«Al final no se trata solo de batear más, sino de reforzar determinados aspectos como el corrido de las bases. La mayoría de los jugadores regulares del equipo no son demasiado rápidos, por tanto hay que buscar alternativas y cometer la menor cantidad de errores tácticos posibles».
—¿Y la defensa?
—Le he dicho a los entrenadores que tenemos que trabajar de forma individual en las deficiencias, por ejemplo en el caso de Arencibia, el torpedero, que el año pasado no estuvo bien, estamos haciendo énfasis en detalles como la coordinación de las piernas, el tiro del campo corto a primera y otros factores que le pueden ayudar a mejorar su rendimiento.
—El pitcheo pinareño es, en el papel, uno de los mejores de Cuba…
—Y es la principal fortaleza del equipo: tenemos desde el inicio a Erlis Casanova y recuperamos a Vladimir Baños. Hasta ahora lo previsto es avanzar en el calendario con una rotación de cuatro abridores, con Yaifredo Domínguez y Frank Luis Medina completando. Quedaría Yoandy Cruz como relevista largo, con otros dos atletas con condiciones ideales para ese rol, Luis Silva y Noel Reina, además de otros lanzadores un poco más establecidos como relevistas, Reilandy González, Isbel Hernández y a Frank Abel Álvarez lo queremos probar de abridor.
—¿Qué le dijo su padre, Alfonso Urquiola, al enterarse de su designación como director del equipo?
—Ya habíamos hablado sobre esto muchas veces, porque siempre me ha dicho que tengo las cualidades para ser manager. En aquel momento era algo poco creíble, sin embargo estamos aquí, con la bonita responsabilidad que representa dirigir a un grande como Pinar del Río.