Los cuartos de final de la Copa del Mundo cerraron sus cortinas. La obra, con muchos giros y suspensos, tuvo un cierre espectacular, marcado por la clasificación de un histórico y la eliminación del once local.
A primera hora, Inglaterra superó una barrera que les había sido esquiva desde 1990. Los dirigidos por Gareth Southgate superaron 2-0 a una Suecia demasiado ineficiente. Los goles ingleses vinieron de las «testas» de Harry Maguire y Delle Alli. A la vez, el meta Jordan Pickford también tuvo destaque protegiendo la ventaja.
Precisamente el rival de los ingleses por el pase a la gran final será Croacia, un equipo que a pesar de demostrar su enorme calidad sobre la cancha, también parece tener una rara predilección por los finales extremos.
Igual que contra Dinamarca, los balcánicos tuvieron que ir al remolque, luego de que Denis Cheryshev adelantara a los de casa. Ocho minutos más tarde, Andrej Kramaric remachó de cabeza el centro a media altura de Mario Mandzukic, aunque sería el último gol de los noventa reglamentarios.
En el tiempo extra los croatas volvieron a adelantarse por medio de Domagoj Vida, aunque en la segunda parte del alargue, Manuel Fernandes volvió a poner paridad en el marcador.
En la tanda de penales, los nervios fueron un jugador más, aunque los rusos se vieron mucho más afectados. Los fallos de Fedor Smolov y del propio Fernandes fueron determinantes en el resultado del choque.
Resultados del 7 de julio: Suecia 0-2 Inglaterra (Maguire 30’ y Alli 59’); Rusia 2-2 Croacia (3-4 en penales) (Cheryshev 31’ y Fernandes 115’ /Kramaric 39’ y Vida 101’)