Portugal será uno de los animadores del futuro evento. Autor: EFE Publicado: 14/10/2017 | 10:23 pm
Cuando termine el verano de 2018, un nuevo torneo futbolístico comenzará a disputarse en toda Europa, cuando la Liga de las Naciones de la UEFA (UEFA Nations League) entre en acción, con la presencia de las 55 federaciones miembros de ese organismo.
A partir de esta primera edición, el torneo contará con cuatro divisiones —de la A hasta la D—, donde estarán ubicadas las escuadras nacionales europeas sobre la base del coeficiente que ostenten en el escalafón continental.
La máxima categoría o liga A, presentará cuatro grupos de tres integrantes y formarán parte de ella España, Alemania, Portugal, Bélgica, Francia, Inglaterra, Suiza, Italia, Polonia, Islandia, Croacia y Holanda.
Luego de la etapa clasificatoria, que se disputará entre septiembre y noviembre, los líderes de cada apartado jugarán la fase final en junio de 2019, etapa que estará precedida por un sorteo que determinará el cruce de semifinales. A continuación, vendrán los correspondientes partidos por el título y el tercer puesto.
Con la misma distribución que la élite, se jugará la liga B, equivalente de la segunda división, donde estarán Austria, Gales, Rusia, Eslovaquia, Suecia, Ucrania, Irlanda, Bosnia y Herzegovina, Irlanda del Norte, Dinamarca, República Checa y Turquía.
Hungría, Rumanía, Escocia, Eslovenia, Grecia, Serbia, Albania, Noruega, Montenegro, Israel, Bulgaria, Finlandia, Chipre, Estonia y Lituania conformarán la liga C, que contará con tres llaves de cuatro equipos y una restante de tres.
Por último, la división D será animada por los elencos de Azerbaiyán, Macedonia, Bielorrusia, Georgia, Armenia, Letonia, Islas Feroe, Luxemburgo, Kazajastán, Moldavia, Liechtenstein, Malta, Andorra, Kosovo, San Marino y Gibraltar, los que se distribuirán en cuatro grupos con igual cantidad de participantes.
El principio del certamen será la promoción y el descenso. De esta forma, los planteles que terminen en el sótano de sus grupos en las ligas A, B y C, descenderán a la inmediatamente inferior, mientras que los punteros de cada llave en la B, C y D, tomarán su lugar un escalón más arriba.
Con respecto a la clasificación para la Eurocopa, las autoridades de la UEFA afirman que será un sistema más eficiente. Habrá diez grupos, de donde pasarán de forma directa los dos primeros, mientras que el cambio más sustantivo se notará en la repesca.
Y es que para el repechaje no se tendrán en cuenta las posiciones de la fase clasificatoria, sino que accederán a esa fase los cuatro primeros equipos de cada liga que no hayan logrado su boleto, los que disputarán un play off que otorgará un puesto a cada división de forma independiente. Esto permitirá entonces que incluso los planteles más modestos tengan al menos un chance real de jugar la fase final de la Euro.