El lanzador es el más sacrificado del juego

«Este año vamos por grandes resultados», afirmó a JR el mentor villaclareño Vladimir Hernández poco antes de comenzar la 57ma. Serie Nacional de Béisbol (SNB), quien ahora aspira a más que el cuarto lugar alcanzado en la pasada edición.

«Antes nos conformamos con clasificar. Pero ahora venimos a discutir el campeonato, ¿por qué dejárselo a otro?», dijo el exlanzador, partícipe de 16 temporadas nacionales, con registro de 72 victorias y 41 derrotas.

El décimo director de Villa Clara, desde que la provincia se estrenara en la temporada de 1977-1978 en la SNB, ya suma dos triunfos consecutivos en la recién estrenada contienda, con marcadores de 2-0 y 7-6 ante los Alazanes de Granma, los vigentes monarcas.

—¿Cómo describes a esos 40 hombres con quienes buscarás la corona?

—Son en su mayoría jóvenes, que llegan con cierta experiencia. Norel González, Yosver Zulueta, Pablo Guillén —se recupera de una lesión—, Javier Miranda, Randy Portal, Roberto Acea, son hombres que junto a Yurién Vizcaíno, Andy Zamora, Andy Sarduy, Yenier Pérez y Javier Fusté, van a redondear el equipo.

«El staff de pitcheo es muy bueno, contamos con Alaín Sánchez, Yasmany Hernández y Yoandri Ruíz. Con ellos no debemos tener problemas para clasificar y, luego con los refuerzos, discutir el campeonato».

—No es casual que el primero en mencionar sea Norel González, a quien le recomiendan seguir limando la técnica.

—Sí, sobre todo en la defensa, porque en el home sabe resolver. Tiene mucho interés y deseos de superarse. Regresó de la Liga Can-Am más hecho y está perfeccionando los aspectos señalados por los entrenadores de ese equipo Cuba. Le voy a respetar que juegue de jardinero, como lo hizo allí, aunque él está dispuesto a ayudar en la primera base.

—¿Qué opina de Zulueta?

—Ese muchacho se va a convertir en un lanzador muy rápido. Ya sumó el cambio a su repertorio —de rompimiento, la curva, el slider y la recta que sobrepasa las 90 millas— y lo tira con efectividad.

—¿En que consiste el trabajo con sus lanzadores?

—Mi trabajo con ellos va encaminado a perfeccionar la técnica, para disminuir las bases por bolas. Insisto en hacer muchas repeticiones. En eso admiro a los japoneses, porque sus lanzadores todos los días lanzan pelotas, como mismo los bateadores hacen swing. A los serpentineros les aconsejo que mejoren sus envíos y no vean al lanzador como el atleta más maltratado del equipo, sino el hombre más sacrificado en un juego de pelota.

—Tampoco se puede descuidar la receptoría...

—A pesar de que el regular Yulexis La Rosa en estos momentos está de contrato en Canadá y se incorporará más adelante, confío en la calidad de Julio Miranda, Javier Fusté y Ariel Pestano Jr., jóvenes que se dejan ayudar.

—Hay expectativas con Ariel Pestano Jr.

—Está en el equipo porque se lo ganó. Tiene condiciones para el Villa Clara y para llegar más lejos.

—¿Cómo valora la experiencia de dirigir al Cuba en el torneo de Rotterdam en Holanda?

—Holanda fue una escuela desde la preparación en La Habana, acompañado por Rafael Ignacio Torres, Leonardo Goire, Luis Ulacia, Ariel Pestano y otros grandes de la pelota. Esos días fueron un verdadero curso de dirección, en los que aprovechamos el tiempo para abundar también en aspectos teóricos relacionados con el pensamiento táctico y la anticipación del juego que lanzadores y peloteros deben dominar. Fue una experiencia muy fructífera; aunque no se ganó, los atletas merecen el respeto.

«Tengo que ser sincero. Hay cosas que le competen a la Comisión Nacional de Béisbol, como definir si el objetivo es ganar un torneo internacional o desarrollar a los jóvenes talentos. Con ocho lanzadores, y no todos de calidad, es imposible la victoria. Como dice la frase, no se puede chiflar y sacar la lengua a la vez».