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Con solo seis meses entrenando juntos, Serguey Torres (izquierda) y Fernando Dayán Jorge Enríquez clasificaron a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Autor: Facebook Publicado: 21/09/2017 | 06:32 pm
Precisamente el miércoles hablaba con un colega de las posibilidades reales que disfrutaría Cuba en el Campeonato Panamericano de Canotaje que se celebraría en Estados Unidos del 19 al 22 de mayo. Entre varios comentarios, ambos coincidimos en que la dupla de Serguey Torres y Fernando Dayán Jorge Enríquez cargaba con fortísimas posibilidades de conseguir uno de los cupos olímpicos que ofrece este evento para la cita de Río de Janeiro, a pesar de la juventud del segundo.
Ellos se encargaron de estrenar por la comitiva cubana las aguas del lago Lanier, en Atlanta, tripulando el C2 a 1000 metros. Tras un vistazo a la lista de inscritos en esta prueba, en la que se desarrolló una final directa de cuatro embarcaciones, reforcé aún más mi opinión previa. Los canoístas antillanos cruzaron la meta en la punta con tiempo de 3:31.69 minutos, muy cómodos respecto a sus más cercanos escoltas, los canadienses Paul Bryant y Roland Varga, quienes estamparon marca de 3:36.92 minutos. Mexicanos y locales ocuparon la tercera y cuarta plaza, por ese orden.
El certamen norteño solo tributa pasaportes para la magna cita multideportiva de agosto venidero a aquellas tripulaciones que lideren sus respectivas especialidades.
Sobre este resultado tan importante para el canotaje cubano —significa la segunda plaza alcanzada para los próximos Juegos Olímpicos—, Torres declaró a JR vía digital que «en realidad este evento fue muy importante para mí, ya que me sentía con el compromiso de mantener los grandes resultados de la modalidad de canoa para nuestro país. Creo que mi compañero y yo sacamos lo mejor de cada uno para ganar y así lograr este boleto. Pensé que la competencia iba a ser mucho más reñida, pero tal como me dijo mi entrenador Yosniel Domínguez, “espera lo mejor, pero prepárate para lo peor”».
El espirituano de 29 años comentó además que el lago estaba perfecto para competir. «Aire de espalda y nublado. Además, se apreció el ímpetu de mi compañero, con quien llevo seis meses entrenando, pues es un muchacho de 17 años, con muchos deseos de ganar, muy técnico en su remada y me recuerda bastante mis inicios. En Río de Janeiro espero colgarme una medalla, pues fui noveno en Beijing 2008 y sexto en Londres 2012. Me siento muy preparado, pero confiado jamás», añadió.
En la segunda jornada de competencias programada para hoy, entrarán en acción el binomio de avezados kayacistas Jorge García y Renier Torres, en la final del K2 a 1000 metros. Luego mojará su embarcación Fidel Vargas, en uno de los dos heats del K1 a 200 metros.
