Este lunes fue día de asueto y el Palacio Potocki respiró tranquilo, distanciado de la tensión reinante que desde el pasado 2 de marzo destila la GM china Hou Yifan (2667 de Elo) y su par, la anfitriona ucraniana Mariya Muzychuk (2563), inmersas en la disputa por el reinado del Campeonato del Mundo femenino de Ajedrez, que ya ha jugado cuatro de sus diez rondas pactadas.
La asiática vive un mejor momento, aunque ligero desde mi apreciación, pues acumula 2,5 puntos, por 1,5 su oponente, gracias a una victoria y tres igualadas. El éxito lo resolvió en 32 movimientos de una Apertura Española, que tuvo como línea de juego el Sistema Moeller, variante abierta. La primera de las tablas llegó en 31 acciones de una Apertura Italiana, Giuoco Piano; la segunda en 36 lances de una Apertura Catalana y la última en 21 movidas y similar apertura que la desarrollada en el desafío del triunfo.
La europea es la actual campeona del orbe y su contrincante, además de retadora, aparece como favorita debido a su número uno en el listado universal para damas. Además, es una de las jugadoras más talentosas y sensacionales en los anales de esta disciplina, al punto de coronarse con tan solo 16 años, cuando en el 2000 se convirtió en la monarca universal más joven de la historia. Al año siguiente defendió con éxito su feudo en un match a diez juegos contra la GM india Humpy Koneru (2575) y lo más cercana que ha estado a la barrera de 2700 fue en mayo de 2015, cuando registró 2686 unidades.
Por su parte, Muzychuk no presenta las credenciales tan «bárbaras» de Hou, pero la realidad es que en los últimos cuatro años ha experimentado un ascenso vertiginoso, rematado con su bregar durante el 2015, en el que alcanzó el certificado de Campeona Mundial, tras disponer en la final de la WGM rusa Natalia Pogonina (2490).
Hoy se celebrará la quinta partida y la ucraniana moverá las piezas blancas.