Apenas un trío de concursantes representará a la Mayor de las Antillas en el Campeonato Mundial de Atletismo bajo techo, pactado entre los días 17 y 20 del mes en curso en la ciudad estadounidense de Portland.
Según el anuncio de la federación local, los «mosqueteros» cubanos serán Yordan O’Farrill, Johanis Portilla y Rose Mary Almanza. Los dos primeros fueron inscritos en la prueba de 60 metros con vallas, mientras que la muchacha participará en su habitual especialidad de los 800 metros.
Las ausencias del triplista Pedro Pablo Pichardo (por lesión) y la pertiguista Yarisley Silva (déficit de entrenamiento y problemas personales) lastran notablemente las posibilidades de la armada criolla en el certamen, al que se espera asistan varias de las principales figuras del planeta en las modalidades convocadas.
En el caso de los vallistas, las mejores opciones recaen en O’Farril, quien se coronó en el Mundial para juveniles hace cuatro años, pero aún carece de tiempos para incluirse entre la élite de esa especialidad. De momento, sus 7.61 segundos logrados en la presente temporada de pista cubierta hacen pensar en una posible inclusión en la final, pero una subida al podio clasificaría como sorpresa.
Más discreto se presenta el crono de 7.70 que lleva Portilla, como su compañero, enrolado por segunda vez en una cita ecuménica de este tipo. En similar situación se presentará Rose Mary, quien necesitaría regresar a su mejor versión —dar las dos vueltas al óvalo lo más cercano a los dos minutos— para aspirar a un resultado relevante.
En la pasada edición de estas lides, realizada en la ciudad polaca de Sopot, la delegación cubana sumó el título de Yarisley con las medallas de plata y bronce conquistadas por los triplistas Ernesto Revé y Pichardo, respectivamente.