Mazón, en una sesión de entrenamiento. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 06:07 pm
El séptimo lugar de Cuba entre ocho países asistentes a la Copa del Mundo de lucha libre dirimida en Los Ángeles, ya es historia. Ora las serias lesiones, ora derrotas que llegaron por el mejor arsenal técnico de sus rivales, lo cierto es que se esperaba más de los alumnos del técnico Julio Mendieta.
No obstante, desde hace un buen tiempo, en este estilo «han dado el sí» un grupo de talentos de los cuales mucho se espera en venideros años. Por estos días, vienen sonando los tackles y desbalances del joven tunero Juan Carlos Mazón Solórzano, natural de Puerto Padre. Recuerdo que con tan solo 16 años, obtuvo medalla de bronce en el torneo nacional de lucha libre, primera categoría, efectuado en Ciego de Ávila, en 2011. El tiempo no se detuvo… y él tampoco. Entonces, se ha ido llenando de premios la vitrina de Mazón, quien se alzó con la plata en la división de 125 kilogramos, en el certamen doméstico dirimido en enero, en Camagüey.
Antes de una sesión de entrenamiento en la Escuela de Formación de Atletas de Alto Rendimiento Cerro Pelado, el joven entrenado actualmente por el avezado técnico Osvaldo Sánchez, accedió a conversar con los lectores de Juventud Rebelde.
—¿Siempre luchador?
—Sí, practico lucha desde el grado preescolar y no ha habido otro deporte. En Puerto Padre lo hice bajo las orientaciones de mi primer entrenador Rafael Benítez y aquí sigo las indicaciones de Osvaldo.
—En tu peso hay atletas mucho más experimentados. ¿Esperabas ese subtítulo nacional?
—Sí, porque yo me enfrento con ellos diariamente en este colchón (el del Cerro Pelado) y sabía que sí podía ir a discutir el oro. Perdí en la final contra el campeón centroamericano Eduardo Mesa, quien es el hombre a derrotar en este peso en Cuba.
—Te pude ver muy activo en el torneo internacional Cerro Pelado, disputado en La Habana, en el cual obtuviste el quinto lugar. ¿Tu principal arma en un combate?
—La capacidad física. A pesar de ser un atleta alto y de 113 kilogramos de peso, saco muy buen provecho de mi resistencia. Mi principal técnica es el tackle lateral.
—Aún eres muy joven en estos trajines. ¿En qué piensas que necesitas mejorar?
—Debo aumentar urgentemente de peso, porque los rivales en el mundo son muy fuertes. Estoy entrenando serio con las pesas, en especial el tema de la carga física para buscar volumen. Necesito entre 15 y 17 kilogramos más. Para ello, me han autorizado una dieta especial. No obstante, como no quiero convertirme en un «gordo» que después apenas se pueda mover, además del trabajo que me indican los entrenadores, yo hago un entrenamiento personal. Nunca me abandono y sé que puedo mejorar.
—¿Metas cercanas?
—Participar en el torneo panamericano juvenil, que será en La Habana del dos al nueve de mayo próximo, en el cual mi principal rival podría ser el luchador que represente a Estados Unidos. Quisiera ganar el título y conseguir un boleto para el Campeonato Mundial Juvenil, del 11 al 16 de agosto, en Brasil.