Osmel Fraga conectó un oportuno jonrón para la casa artemiseña. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 06:01 pm
Luego de un polarizado inicio de la segunda fase, este jueves, dos de los equipos que salieron muy mal parados en el arranque cruzaron armas con similares intenciones: hacer la primera cruz en el casillero de victorias. En el único juego diurno de la jornada, los Piratas de la Isla de la Juventud volvieron a desplegar velas para tomar por asalto el cuartel de los Cazadores artemiseños, pero una vez más, todo quedó en una infructuosa escaramuza.
Vuelve a repetirse la historia para los filibusteros, una vez más naufragando en el segundo tramo de la ruta. Los cuatro fracasos sucesivos han sucedido en puerto ajeno, algo que confirma su sempiterna tendencia. Durante la primera fase tropezaron en 11 de los 24 partidos que celebraron «en la carretera», mientras que en casa habían exhibido un balance de 14-7.
Pero lo que más llama la atención es la humedad de la pólvora con la que han reiniciado las aventuras lejos de su ultramarino estadio. Y cuando han logrado concretar un notable ataque como el diez imparable durante la víspera —solo llevaban 11 en sus tres primeras presentaciones—, entonces se dan el lujo de dejar siete hombres varados sobre las almohadillas.
Esto lastró sus opciones de triunfo frente a los artemiseños, otro de los equipos de marcada discreción madero en ristre. Ahora, gracias al vuelacercas del jardinero Osmel Fraga con par de corredores en circulación, los aficionados regresaron a casa con cierta dosis de alivio, mientras claman por un ataque que no acaba de cuajar.
Pero mucho más maltrecho anda el de los pineros, quienes han encajado par de lechadas y solo han podido anotar ¡tres veces! en 36 episodios. Antes de la más reciente presentación, su fila de numeritos acusaba una «anemia» impresionante: average colectivo de .125, solo dos extrabases, ambos dobles.
Es muy temprano para sacar conclusiones, y pudiera tratarse de un «bajón» reversible en el futuro. Sin embargo, los contrastes comienzan a prender las alarmas, puesto que en los primeros 45 juegos compilaron para .294 y pisaron el home en 220 ocasiones, la cuarta mejor cifra entre las 16 novenas que animaron la primera etapa de la campaña.
De no cambiar la historia, le será muy difícil a los Piratas mantenerse en la puja por los cuatro boletos a la postemporada. Para ello, habían «pescado» algunos lanzadores en las revueltas aguas de los refuerzos y a estos, por lo dicho, les ha sido imposible equilibrar la nave.
Como se esperaba, tres de ellos han estado responsabilizados con las aperturas, y han caminado al menos hasta el quinto episodio. Hasta el momento, el más castigado ha sido el tunero Yoalkis Cruz con cinco anotaciones, pues su coterráneo Darién Núñez permitió apenas una y el santiaguero Ulfrido García solo las tres propulsadas por el cuadrangular de Fraga.
Ahora mismo el timonel José Luis Rodríguez Pantoja necesita dar un golpe de timón. Pero más que todo le urge que sus «cañoneros» comiencen a desperezarse, antes de que el buque termine en el fondo de la tabla y sin posibilidades de reflotar.
Movimientos en el centro
La ausencia de Villa Clara en la segunda fase del torneo no solo preocupa a sus aficionados, a juzgar por los movimientos estratégicos que están sucediendo en la central provincia.
Según reporta la colega Mayli Estévez, las autoridades deportivas villaclareñas han decidido que el béisbol de ese territorio sea regido por un grupo multidisciplinario, al frente del cual estará el ex árbitro Luis César Valdés.
La nota publicada en el sitio web del semanario Vanguardia da cuenta de que en una primera reunión del grupo «se establecieron áreas de trabajo con sus respectivos jefes, quedando desierto hasta el lunes la del pitcheo. En la receptoría, Ariel Pestano llevaría las riendas, con el cuadro trabajaría Eduardo Paret y en los jardines Luis Jova y Juan Mesa. Sépase que se han mantenido conversaciones serias con los hermanos Manso (Jesús y Adeivis) y el «prestado» Ronny Aguiar que dirige en Ciego de Ávila el staff de pitcheo, para que en un final dirijan el área. El jefe técnico de dicho grupo es el sabio Roberto Pupo, una cátedra en esta materia.
César Valdés confirmó que de este grupo de especialistas saldría tanto el director del equipo de la provincia que participará en el venidero torneo de la categoría sub-23, como el mánager para encarar la venidera Serie Nacional.