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Cada justa multideportiva despierta un sinnúmero de sueños por cumplir en cada uno de los integrantes de las diversas delegaciones, tanto atletas, como entrenadores, médicos y colectivo de prensa.
El pasado jueves, en las finales de la natación, el joven nadador cubano Armando Barreras terminó tercero en la prueba de cien metros espalda, en la cual el colombiano Omar Pinzón logró el oro y quebró el récord centroamericano, que pertenecía al cubano Rodolfo Falcón.
«Un día, mi abuelo se encontró con Falcón en una panadería en La Habana, y le dijo que un día su nieto le rompería la marca del área. Yo quería cumplir ese sueño de mi abuelo. Me esmeré, pero aunque logré mi mejor marca personal, quien lo consiguió fue Pinzón», nos comentó Barreras.
Entonces, no tengo la menor duda de que el nadador colombiano sí consumó una fantasía, porque después de tantas horas de entrenamiento y poco tiempo para las diversiones propias de los jóvenes, quedarse como dueño de una marca centroamericana no sucede ni cada cuatro años.
Ese propio día, Hanser «el Pollo» García nos decía que a pesar de haber estado enfermo y de perderse una gran parte del entrenamiento de cara a los Juegos, vino a Veracruz con el interés de ganar las pruebas de 50 y cien metros libres. Se hizo con el título del «hectómetro», pero terminó tercero en los 50. Entonces, sueño a medias.
Aquí en Veracruz, la prensa mexicana se ha hecho eco de las ilusiones frustradas de varios de sus principales atletas. Ora por las lesiones, ora por la fecha destinada a estos Juegos —que para muchos de ellos llega en época de descanso para la venidera temporada—, lo cierto es que varios taekwondocas, clavadistas, nadadores y figuras del atletismo, deberán esperar a otra cita regional para llevar una medalla a sus vitrinas.
Otro sueño —este sí cumplido—, creo que le fue inherente a toda la familia del fútbol cubano, incluyendo a este reportero. ¡Al fin, después de un tiempo bien prolongado, pude escribir sobre la victoria de un seleccionado cubano, abriendo este torneo balompédico para menores de 21 años! En el triunfo por 2-1 contra el favorito cuadro de Costa Rica, vimos jugadas dignas de un club foráneo, las estrategias y los cambios del técnico Raúl González Triana salieron a la perfección. Entonces, ¡que viva el fútbol!
