Sin roce internacional, dentro o fuera de casa, no se le puede exigir más a un equipo deportivo cubano, máxime si de fútbol se trata. Entonces, mis palmas —y ojalá que las de ustedes también— para el tercer escaño conseguido por la selección cubana sub-17, en la fase final del Caribe disputada en Haití.
Según reflejó el sitio oficial del certamen, la tropa del técnico guantanamero Fidel «Jiquí» Salazar superó por 2-0 a Santa Lucía en pos del bronce. Los cubanos tuvieron mayor posesión del balón y se adueñaron del mediocampo en la cancha del estadio Sylvio Cator, de Puerto Príncipe, para conseguir sus dos goles en el primer tiempo.
El delantero Carlos Zebrango abrió el marcador en el minuto 16, en tanto Raycharles Herrera cerró la cuenta en el 37.
Los cubanitos sellaron su participación en el torneo con cosecha de tres victorias y un revés frente a Jamaica, en la fase clasificatoria, para balance de ocho goles a favor y tres en contra. Las restantes sonrisas fueron en la ronda de grupos: 5-0 ante Guadalupe y 1-0 contra Martinica. Pero el fracaso de 0-3 contra los jamaicanos, les imposibilitó discutir un título que les es esquivo desde el año 2009.
No obstante, pienso que fue una aceptable labor del joven conjunto cubano, que había terminado como segundo del grupo B. Con esa posición aseguró un boleto para el torneo premundial, que se dirimirá el año próximo en Honduras.
Hasta el momento, Cuba ha asistido a dos Copas del Mundo sub-17 años, dirimidas en Escocia 1989 e Italia 1991.
Ahora, toca a los federativos cubanos estudiar lo sucedido en Haití y trazar estrategias para que estos talentosos chicos puedan realizar partidos de fogueo contra sus similares del área. De no hacerse factibles, creo que será muy pálida la cosecha a recoger en Honduras.
«Lachy» retorna al ruedo
Luego de dos años de inactividad, el joven Lázaro Curbelo, quien padece de enanismo, retorna a sus andares en las pruebas de dominio del balón.
El chico del municipio de Caimito intentará mañana darle más de mil toques al balón durante una hora, en el hotel capitalino Copacabana.
«Llevo un mes de entrenamiento. Lo fundamental han sido las carreras largas, para mejorar la resistencia», aseveró Lachy a JR.
Curbelo posee varios intentos en estas modalidades de dominio del balón, especialmente las relacionadas con una barra cargada de pesas sobre sus hombros.