El tope frente a los norteños puede ser muy peleado. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:52 pm
El equipo universitario de Estados Unidos que hoy comienza su serie amistosa con una selección cubana llega a la cita con muy buenas recomendaciones. Es cierto que apenas dos jugadores repiten de la edición pasada en tierras norteñas, pero está comprobado que a los torneos colegiales estadounidenses les sobra buen material para confeccionar, año tras año, grupos de elevado nivel competitivo.
Esta vez el mánager Dave Van Horn tiene a su disposición jugadores que han cubierto con muy buen desempeño, tanto los partidos de confrontación previos, como la recién concluida Semana Beisbolera de la ciudad holandesa de Haarlem, donde conquistaron el cetro sometiendo en la final al representativo japonés.
Miradas las estadísticas dejadas a su paso por los Países Bajos, llaman la atención algunos detalles. Por ejemplo, que el staff de lanzadores —muy bien especializado, por cierto— ha trabajado de forma casi impecable durante todo el proceso previo antes de llegar a este tope. Tomando en cuenta solo lo realizado durante la escala holandesa, los 11 serpentineros vencieron en siete de las ocho presentaciones, y apenas toleraron seis anotaciones —cinco de ellas limpias— durante 72 entradas de actuación, para un impresionante 0,62 en el promedio de carreras limpias. También sobresaliente fue el control exhibido al otorgar apenas 19 boletos, y de su capacidad de ponchar hablan los números: 73 hombres retirados por la vía de los strikes, lo que representa poco más de uno por inning.
A los abridores Carson Fulner, James Kaprelian y Kyle Funkhouser los bateadores contrarios apenas le batearon para .094, .135 y .182, respectivamente, y de forma colectiva los rivales solo les promediaron para un magro .140.
En cuanto a su ofensiva, salta a la vista la poca cantidad de extrabases que conectaron durante el torneo, pues de los 72 hits apuntados, apenas ocho valieron para más de una base. Y todos fueron dobletes.
Madero en ristre, jugadores como el designado Christin Stewart (.455), el antesalista Trahan Blake (.375), el jardinero Bryan Reynolds (.357) o el jugador de cuadro Alex Bregman (.367) —uno de los repitentes— demostraron ser excelentes chocadores, algo que redondea un conjunto sólido al que habrá que jugarle de forma impecable para aspirar al triunfo.
De eso está consciente el estratega Alfonso Urquiola y sus asistentes, y en pos de la excelencia han encaminado la preparación durante las últimas semanas. En contraste con sus rivales, el elenco cubano no ha tenido oportunidades de medir fuerzas previamente, así que saldrán hoy a la grama del Victoria de Girón matancero a demostrar con hechos, frente a sus parciales, de lo que son capaces. Y ojalá que muestren buenas cosas.