Al 2014 llegan renovados. Regresaron de sus casas colmados de energía. Aún sienten el calor familiar, los olores del hogar, la sazón de la madre o abuela, los colores del paisaje en el que se han criado, y del que permanecen alejados casi un año por el deseo de cumplir un sueño: ser campeones.
Desde el 6 de enero están de vuelta a una misma rutina donde imperan la disciplina y la consagración. Otra vez comparten el cuarto con compañeros de equipo. Desayunan, almuerzan y comen bajo el rigor de un horario establecido, que no siempre va acorde con las exigencias o deseos de su estómago. Son momentos que van matizados por el bullicio que genera la socialización con otros jóvenes que, como ellos, sueñan con hacer historia.
Así los veo, los admiro en cada entrenamiento tratando de descifrar el enigma de sus vidas. Los 32 taekwondistas que integran la nómina de la selección nacional (16 muchachas e igual número de hombres) se preparan en la Escuela de Combate Ramiro Chirino, al este de La Habana.
Las primeras en llegar al tapiz son las alumnas que dirigen Ramón Arias y Pedro Carballo, entre las que destaca Glenhis Hernández (73 kg), campeona mundial de Puebla 2013. Luego, a las diez de la mañana, los entrenadores Roberto Cárdenas, Roberto Abreu, René García y Lázaro Pluma toman las riendas y se adentran en la preparación del equipo masculino, en el que se incluyen los estelares Robelis Despaigne (+80 kg), medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Rafael Alba, actual campeón mundial de los 87 kg.
Los médicos Wenceslao Labañino y Eduardo Negrete informaron que los muchachos comenzaron bien, sin lesiones, algo poco usual en este deporte considerado por muchos especialistas como el más traumático de todos. Atletas, técnicos, médicos, fisiatras y una sicóloga trabajan para que los jóvenes estén en óptima forma en la competencia clasificatoria para los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que tendrán por sede a la ciudad mexicana de Veracruz.
El evento eliminatorio será en República Dominicana, del 2 al 6 de abril próximo. «Allí debemos asistir con un equipo completo: 16 atletas en total, uno por cada división masculina y femenina. Estamos esperanzados en ganar todas las plazas», expresó a JR Roberto Cárdenas, jefe de cátedra de la selección nacional de taekwondo.
Sobre la preparación añadió: «En esta etapa el equipo realiza un plan de entrenamiento directo a competencia, donde se trabajan elementos especiales que van más encaminados al pensamiento técnico-táctico, a la búsqueda de soluciones en el combate». Además, las segundas figuras de la selección se encuentran en estos momentos en Perú, realizando una base de entrenamiento.
Del 1ro. al 8 de febrero estos atletas estarán inmersos en el Campeonato Nacional (primera categoría), que tendrá por sede la provincia de Holguín. El certamen, además de medir quiénes son los mejores del país, servirá de preparación con vistas al clasificatorio veracruzano y definirá los atletas que asistirán a la cita dominicana. Aunque, según Cárdenas, para tomar dicha decisión se valoran los resultados competitivos y la disciplina del atleta.