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El cuadrangular de Yadier Hernández resultó clave en el tercer triunfo de los Cocodrilos. Autor: Marcelino Vázquez Hernández/AIN Publicado: 21/09/2017 | 05:34 pm

Cual si fuera Noche de Brujas, los fantasmas de la impotencia se pasearon nuevamente por el valle de Yumurí. Un año después de remontar —hasta desbaratarles las aspiraciones al título— una considerable desventaja frente a los Gallos espirituanos, la tropa matancera se colocó a solo un mordisco de repetir la historia.

Sobre el papel, son dos elencos de calidades similares. Pero sucede que la capacidad de jugar bajo presión que le sobra a uno, se echa de menos en el otro. Los últimos tres duelos, con escenario en el cuartel general de los Cocodrilos, no han dejado margen a las dudas.

Muchos pensamos que el espectacular triunfo en el segundo desafío serviría como el necesario exorcismo. Incluso, el descuento de las tres anotaciones en el partido de este martes pareció hasta una demostración de que aún quedaba filo en las espuelas.

Los anfitriones habían caído bien temprano sobre los envíos del abridor Ángel Peña, y el vuelacerca de Yadier Hernández redondeó el racimo de tres carreras que enloqueció las tribunas. No podía haber mejor premio para un público que ha desafiado día tras día a la inoportuna lluvia, y confiado ciegamente en su equipo.

Entonces, con la pizarra equilibrada, Yariel Duque deshizo el abrazo con un imparable que bien pudiera valer el boleto a la final del campeonato. Solo que el inicialista local casi pasó de la heroicidad al papel de villano en solo par de lances.

Por esos caprichos de la anotación, esos deslices fueron a la desacostumbrada cuenta de cuatro errores, pero firmados por otros. El menos esperado sucedió en el noveno episodio, y casi compromete la espectacular actuación del relevista Lázaro Blanco, quien lanzó cinco entradas, permitiendo apenas tres imparables a la tanda rival.

Con hombre en primera y un out, Yulieski Gourriel soltó un metrallazo fuerte y de frente, la grada casi celebraba el doble play final, pero José Miguel Fernández pifió.

La tensión se elevó a niveles insospechados. Félix Fuentes, sustituto del nuevamente efectivo zurdo Yoanni Yera, tenía la misión de evitar el empate a toda costa, y encontró la fórmula con el soberbio viraje que «enfrió» en primera al más famoso del clan Gourriel.

Fue un golpe demoledor. Tanto, que Eriel Sánchez, nuevamente con la gloria en sus muñecas, volvió a fallar de la misma forma que lo había hecho en el séptimo: un ponche con el empate a 90 pies del home.

Así las cosas, el campo de batalla se traslada ahora hacia la villa espirituana, donde sus moradores tienen todas las esperanzas depositadas en el talento de su estelar diestro Ismel Jiménez.

Por su parte, Víctor Mesa anunció en la posterior conferencia de prensa que no había tomado la decisión definitiva, pero que existían grandes posibilidades de que fuera Joel Suárez el encargado de echarle los últimos condimentos a la sopa.

A su vez, en Cienfuegos se reanuda hoy el pulso entre villaclareños y anfitriones, en el que los visitantes llevan mínima ventaja. Para este sexto partido los Elefantes no podrán contar en su puesto de mando con el timonel Iday Abreu, expulsado en el partido anterior.

A propósito de los incidentes del pasado domingo en el Augusto César Sandino de Santa Clara, la Comisión Nacional tomó la determinación de «separar por el resto de los play off al árbitro Osvaldo de Paula Arias Lazo, por cometer errores técnicos».

Además, decidió «hacer una Amonestación Pública al Director del Equipo de Cienfuegos, Iday Abreu Ruiz y al coach Bárbaro Marín Milanés, por la actitud asumida posterior a la decisión arbitral».

Resultado del martes