Los magistrados se hicieron acompañar de los veedores y los peritos internacionales que presencian el proceso de investigación del recurso contencioso interpuesto el 31 de julio pasado por el presidente reelecto Nicolás Maduro para pesquisar qué ocurrió durante la jornada electoral del 28J y preservar la paz y la estabilidad de la nación. Autor: Tomada de Internet Publicado: 19/08/2024 | 08:59 pm
CARACAS, agosto 19. — Los magistrados de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, Beatriz Rodríguez, Fanny Márquez e Inocencio Figueroa, acudieron el domingo a las instalaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE) para la verificación de que las actas que fueron transcritas en la fase número 1 del peritaje técnico coinciden con las actas recibidas en la base de datos de los centros nacionales de totalización del CNE.
Los magistrados se hicieron acompañar de los veedores y los peritos internacionales que presencian el proceso de investigación del recurso contencioso interpuesto el 31 de julio pasado por el presidente reelecto Nicolás Maduro para pesquisar qué ocurrió durante la jornada electoral del 28J y preservar la paz y la estabilidad de la nación, dijo Telesur.
Finalizado el proceso de transcripción de la muestra representativa de las actas de escrutinio consignadas por el CNE, procederán a la validación de las actas físicas contra las actas recibidas en la base de datos de los centros nacionales de totalización del CNE.
Previamente, la Sala Electoral del TSJ dio a conocer que se ha completado la transcripción de más del 60 por ciento de las actas electorales de los comicios del 28J, tras lo cual se verificarán los votos obtenidos por los partidos políticos y se contrastarán las actas con los resultados de las bases de datos de los centros nacionales de totalización.
Todos los datos que revele este peritaje facilitarán a la Sala Electoral emitir un veredicto final acerca del recurso contencioso presentado por Maduro Moros.
En las elecciones presidenciales participaron 38 organizaciones con fines políticos y diez candidatos. La Sala Electoral del TSJ los convocó a comparecer y aportar el 100 por ciento de los instrumentos electorales en su poder y cualquier otra información útil para el peritaje de la elección presidencial.
Pese a la obligación de acudir a la convocatoria de la Sala Electoral del TSJ, el excandidato de la extrema derecha, Edmundo González, no compareció y fue declarado en desacato. A su vez, partidos que apoyaron su candidatura no aportaron ninguna información que respalde su presunta victoria en las elecciones del 28J.
ALBA-TCP RECHAZA RESOLUCIÓN DE LA OEA
Los Estados miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) rechazaron este lunes lo que denominaron «la espuria e intervencionista resolución de la OEA sobre asuntos internos de Venezuela», adoptada la semana pasada en Washington.
De acuerdo a la nota «esta resolución improcedente, promovida fundamentalmente por Estados Unidos, representa otra intromisión abierta en los asuntos internos de Venezuela y confirma, una vez más, el rol servil de la OEA ante Washington» y denuncian que con esa resolución se busca «impulsar planes golpistas, desconociendo las instituciones del Estado venezolano para solventar sus asuntos».
En ese sentido, el ALBA-TCP les recuerda a algunos gobiernos de la región que la «República Bolivariana de Venezuela no es miembro de la OEA desde 2019 y que, en consecuencia, esa organización carece de facultad alguna para tratar asuntos relacionados con Venezuela y, mucho menos, para inmiscuirse de manera tan tendenciosa en sus asuntos nacionales».
Puntualizan que «Venezuela es una nación soberana, libre e independiente, cuyo pueblo sabio se ha caracterizado por su profunda vocación democrática y pacífica, desarrollando incluso un modelo de democracia popular único en el mundo: la democracia participativa y protagónica».
Por último, el ALBA-TCP «exige el respeto a la voluntad soberana del pueblo venezolano y al funcionamiento soberano de sus instituciones y hace un llamado a la OEA a ocuparse de sus propios asuntos y de las crisis sociales, económicas y de gobernabilidad que sufren varios de sus estados miembros, especialmente en Estados Unidos de Norteamérica».