A pesar del esfuerzo de los trabajadores de mantenimiento la saturación del terreno impidió continuar el juego. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:34 pm
SANTA CLARA.— Como queda un niño al que se le quita un juguete nuevo terminamos todos en el estadio Augusto César Sandino de esta ciudad, a donde al filo de las 10:30 p.m. de este viernes llegó la inoportuna lluvia que obligó a suspender el cuarto duelo semifinalista entre los equipos de Cienfuegos y Villa Clara.
Y es que el enfrentamiento anterior dejó caliente el diamante y las expectativas por las nubes, luego que la representación local tomara mínima ventaja con un desempeño encomiable, marcado por la soberbia actuación del diestro Freddy Asiel Álvarez, la oportunidad ofensiva del refuerzo camagüeyano Dairon Varona y los espectaculares fildeos del también importado holguinero Yordan Manduley.
Después de ese importante paso, y con la autoestima disparada, salieron los Naranjas a la grama y se pusieron delante en el mismo primer episodio frente a los envíos del abridor sureño Jorge Hernández.
En la trinchera opuesta había comenzado Alaín Sánchez, quien sorteó con fortuna las dos primeras entradas —ya iba por cuatro ponches— antes de que «Pito» Abreu le fletara el empate con un cañonazo a la pradera central.
La «guerra» ya estaba planteada, todas las armas listas para la pelea… y se desató el cerrado aguacero, de corta duración, pero suficiente para anegar un terreno sobresaturado al que los trabajadores de mantenimiento habían «mimado» durante horas para no extender más el suspenso.
Inevitablemente, sucedió lo que nadie quería. El hecho de no haber superado el quinto capítulo obliga a rebobinar la historia hasta el principio, para volverla a filmar hoy a partir de la 1:00 p.m., si la naturaleza por fin comulga con el deseo de todos.
Esto obliga a los altos mandos a replantearse sus respectivas estrategias sobre la designación de los abridores de esta tarde. Aunque ninguno de los dos timoneles dio pistas, es muy probable que los anfitriones dependan del zurdo Yasmani Hernández Romero, mientras que en la lomita de los sureños pudiera encaramarse Yuniel Leyva.
Por la noche y más lejos, los Cocodrilos matanceros se presentarán en sus predios con el supremo objetivo de hacer la primera cruz en la postemporada.
Saben los dirigidos por Víctor Mesa que un nuevo tropiezo les pondría al borde del precipicio y echaría más tierra sobre sus aspiraciones de mejorar la actuación conseguida en la pasada temporada. También en la ciénaga se cruzarán los dedos y se soñará con una noche despejada, sin dudas el mejor escenario para seguir la fiesta.