Cuba necesita los dos triunfos en Italia para clasificar sin depender de nadie. Autor: FIVB Publicado: 21/09/2017 | 05:11 pm
Parma, Italia.— La penúltima flecha cayó muy lejos de la diana, por la incapacidad de contener a una impetuosa Italia que supo «masticar» todo lo que le sirvieron. Así, los europeos barrieron al equipo cubano en sets corridos (25-21, 25-22 y 32-30) y aseguraron el primer lugar del grupo D en la Liga Mundial de voleibol.
Sabemos de sobra que cualquier tropiezo de este grupo tiene atenuantes. Sin embargo, sus recientes desempeños hacían pensar en un mejor desenvolvimiento dentro del Palasport de esta urbe que, como nuestra Ciudad Deportiva, careció de la climatización necesaria para un partido de tal envergadura. No obstante, el calor no es una coartada, porque fue parejo en ambos lados de la net.
También hubo decisiones arbitrales desacertadas, sobre todo desde la silla ocupada por el japonés Koshiba, pero tampoco sirven para esconder las carencias exhibidas por los discípulos de Orlando Samuels sobre el Taraflex.
Lo que sí desequilibró el partido fue la cantidad de errores cometidos durante los tres sets, tanto tangibles como mentales. Y eso es algo que, frente a equipos como el italiano, termina por pagarse bien claro.
En total fueron 27 y de ellos 15 se generaron desde la línea de servicios. Es evidente que con esa cifra no se puede aspirar a un triunfo en este nivel, sobre todo cuando se cometen en los momentos definitorios de cada parcial. Precisamente ahí se necesita más que nunca del aplomo y la astucia.
Había dicho Samuels en la charla previa que las claves del triunfo pasarían por la resistencia física y la inteligencia, y el segundo factor fue una quimera. Hablar de la inestabilidad de los opuestos sería como chapotear en el mismo charco, aunque para ser honestos, la entrada en la tercera manga de Fernando Hernández por Rolando Cepeda fue un soplo de aire fresco (17 ataques, cuatro errores, nueve puntos y 53 por ciento de efectividad), evidente para todos, menos para nuestro pasador.
Era menester aprovecharlo más, sobre todo porque el Wilfredo León de los últimos partidos no se vio en ningún momento (marcó ocho puntos), la efectividad de Henry Bell (11) solo se hizo notar de la mitad del juego hacia adelante, y existía un abismo entre los aportes de Osmani Camejo e Isbel Mesa.
Si de algo pudiera sentirse satisfecho el equipo es de haber levantado 11 muros alrededor de la net, pero ni aun así se escapó del implacable castigo de un totalmente recuperado Cristian Savani, autor de 17 tantos para los suyos.
De todo esto están conscientes tanto los jugadores como el cuerpo técnico, quienes cuentan con muy pocas horas para corregir el tiro mañana en Modena. Allí habrá que salir con otra actitud, pues solo nos queda ganar de la forma más contundente posible, para no depender solamente de lo que suceda a partir de hoy en la serie Bulgaria-Rusia que se juega en Varna, ni del segundo partido entre Serbia y Argentina en la casa de los primeros.
Aún se puede decir que la hazaña no está en más manos que las nuestras.
Resultados del miércoles
Grupo A: Brasil venció a Polonia (25-23, 18-25, 25-16 y 26-24); Grupo C: Serbia a Argentina 3-1 (25-28, 23-25, 25-18 y 25-22); Grupo D: Francia a Corea del Sur 3-1 (23-25, 27-25, 25-16 y 25-15).
Posiciones
Grupo A: 1. Brasil (27 puntos), 2. Polonia (18), 3. Estados Unidos (18), 4. Puerto Rico (0); Grupo B: 1. Rusia (29), 2. Bulgaria (18), 3. Alemania (9), 4. Japón (4); Grupo C: 1. Ar-gentina (22), 2. Serbia (21), 3. Finlandia (12), 4. Portugal (8); Grupo D: 1. Italia (27), 2. Cuba (21), 3. Corea del Sur (10), 4. Francia (8).