El ciclista español Alberto Contador, tres veces campeón del Tour de Francia, en espera de comenzar la carrera. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 05:09 pm
Los organizadores del Giro de Italia decidieron hoy convertir la cuarta etapa en un paseo sin ánimo de triunfo para honrar la memoria del belga Wouter Weylandt, quien murió la víspera a consecuencia de una caída.
La salida del tramo entre Génova y Livorno fue antecedida por un minuto de silencio en honor de Weylandt, de 26 años, quien falleció tras impactarse en una lamentable caída a más de 70 kilómetros por hora en el descenso del Paso del Bocco.
Durante el trayecto de este martes, previsto sobre 116 kilómetros, cada conjunto y todos los competidores usaron listones negros en las mangas.
Los ciclistas marcharán juntos a la misma velocidad y cada equipo se turnará en el liderato durante 10 kilómetros. Leopard-Trek, equipo del belga, cruzará la meta primero.
Este tipo de duelo se realizó también en el Tour de Francia de 1995, en memoria del italiano Fabio Casartelli, quien perdió la vida por una caída en el descenso del Portet d´Aspet.
La tragedia de Weylandt
Weylandt tocó un muro cuando descendía el Passo del Bocco a unos 70 kilómetros por hora, por lo que salió volando e impactó directamente sobre el asfalto con su rostro, según informaron sus compañeros de equipo, Leopard-Trek.
«No sufrió. Murió inmediatamente. Hubiera necesitado un milagro para salvarse», explicó hoy el médico de carrera, Giovani Tredici, tras intentar sin éxito reanimarlo.
Al inicio del Giro, Weylandt había manifestado su temor por un recorrido que consideraba «peligroso». En un SMS que envió a su manager, Jef van den Bosch, el pedalista aseguró: «la carrera es muy peligrosa, se corre de forma nerviosa. Me preocupa», según aparece este martes en la edición online del diario belga «Het Laatste Nieuws».
El padre de Weylandt tuvo que reconocer hoy el cadáver de su hijo. Llegó a Italia junto a la mujer del ciclista, Anne Sophie, que en septiembre espera un hijo.
Por consideración a su familia y compañeros, la televisión italiana RAI decidió no emitir las imágenes de la brutal caída que costó la muerte al belga de 26 años.
En tanto, Bélgica amaneció de luto por la muerte Weylandt. Los principales diarios belgas, entre ellos «Le Soir», «De Standard», «Het Laatse News» o «La Derniére Heure» recogen el suceso en portada y dedican editoriales y perfiles a la memoria de Weylandt, en los que destacan la personalidad entusiasta del corredor, así como que éste se encontraba en uno de los mejores momentos de su carrera.
El fallecimiento ha provocado una gran conmoción social, como reflejan las más de 50.000 condolencias dejadas en el perfil del ciclista en la red social Facebook, al que se puede acceder a través de un vínculo en su página web oficial.
Asimismo, el museo de ciclismo Roeselare, al norte de de Bélgica, abrió desde esta mañana un registro donde los visitantes podrán escribir su pésame a los allegados de Weylandt o mensajes en recuerdo al ciclista.
Las reacciones del mundo profesional del ciclismo en el país continuaron llegando, después de que ayer expresaran sus condolencias el presidente de la Real Liga de Ciclismo de Bélgica (RLVB), Tom Van Damme, y Brian Nygaard, director general del Leopard Trek, formación a la que pertenecía Weylandt, entre otros.
El equipo Quick-Step, en el que militó Weylandt anteriormente, ha pedido que el ciclista sea recordado «con los brazos alzados al cielo», el que fue su gesto para celebrar la tercera etapa del Giro del año pasado, precisamente la misma en la que ayer sufrió el fatal accidente.
«Nos deja un terrible sentimiento de pérdida y de duelo», señaló hoy en un comunicado el equipo, que también destacó el carácter «honesto y generoso» del corredor.
El ex seleccionador nacional belga José De Cawer señaló a EFE que se trata «de una vuelta a la realidad», ya que si bien tras la mayoría de las caídas los corredores se levantan sin problemas, «ayer vimos que podría ser de otra forma».
Según De Cawer, este tipo de accidentes «son imposibles de evitar» y «no se puede responsabilizar a nadie».
El ciclista belga Sjef De Wilde, quien también sufrió recientemente una grave caída, afirmó que los accidentes graves «ocurren una vez cada 20 años», y que ahora ha tocado «a un joven de nuestra generación».