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A rey muerto, rey puesto. Y de ratificarlo se encargó el modesto Schalke 04 alemán, verdugo por partida doble de un Inter de Milán hasta este miércoles monarca de la Liga de Campeones, y a partir de ahora lejano candidato a repetir su reinado en el torneo italiano.
Los chicos de Geselkirchen, que antes les endosaron una histórica goleada a los lombardos en su feudo de San Siro, apuntalaron su candidatura a la semifinal del certamen con un favorable 2-1. Fue menos espectacular, pero igual de contundente.
No tiene el Schalke hombres como Milito, Maicon o Etoó. Ni siquiera presume de un estratega más o menos conocido, tras la intempestiva salida de Magath. Mas cuenta con los servicios de Raúl, quien hasta hace poco fue el Ángel de Madrid y ahora es el talismán de los germanos.
Tal vez no conserva el español la movilidad que hacía suspirar al Bernabéu, pero mantiene después de tantos años la capacidad de decidir en los grandes duelos. Y no hubo mejor demostración ante su nuevo público que ganarle un mano a mano a Julio César antes de incrustar el balón en el fondo de la puerta lombarda.
Sin embargo, Leonardo y sus pupilos soñaron con el milagro tras el descuento de Thiago Motta, pero regresaron estrepitosamente a la realidad a diez minutos del final cuando Howedwes, víctima de un gol anulado por dudosa posición adelantada, puso cifras definitivas al marcador.
El resultado pone a los alemanes frente al Manchester United en una de las semifinales, mientras que el Real Madrid hizo los deberes en la casa del Tottemham para pactar su cita con el Barcelona en la otra.
Allí tampoco hubo espacio para los milagros, aunque el Madrid apenas se conformó con mantener el balón lo más lejos posible de Casillas.
La resurrección inglesa pasaba por abrir temprano el marcador, y no cometer fallos en el fondo. Lo primero casi lo logra gracias a la velocidad supersónica de Bale y Lennon por los extremos, pero el grosero error del arquero Gomes convirtió en gol un lejano disparo de Cristiano Ronaldo que fue definitorio.
La cruda realidad
Las recientes derrotas en los amistosos frente a El Salvador y Panamá le costaron a la selección cubana nada menos que ¡18 lugares! en el ranking universal, divulgado este miércoles por la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
Después de los tropiezos, nuestro acumulado quedó en 411 puntos, 92 menos que los cosechados en la anterior versión del listado. De tal forma, ahora anclamos en el puesto 82 del escalafón, y ocupamos el octavo lugar en la región de CONCACAF por detrás de México, Estados Unidos, Honduras, Costa Rica, Jamaica, Panamá y Canadá.
En la cima se mantienen España y Holanda, con 1857 y 1702 puntos respectivamente. Luego se ubican por orden: Brasil (1425), Alemania (1386), Argentina (1276), Inglaterra (1163), Uruguay (1094), Portugal (1052), Italia (1019) y Croacia (991).
