La edición 96 del Campeonato Nacional del fútbol cubano llegó este sábado a la mitad de su calendario regular con Camagüey y Ciego de Ávila, finalistas de la pasada versión, ocupando los extremos en la tabla de posiciones.
Bien librados salieron los agramontinos de su visita al siempre difícil campo guantanamero, donde firmaron un empate sin goles para conservar su liderazgo y a la vez el paso invicto en lo que va de torneo.
En igual condición, pero padeciendo una «empatitis» extrema, marcha la selección de Ciudad de La Habana, que dividió honores con un 1-1 frente a sus vecinos habaneros jugando en La Polar.
Todo apuntaba a un despertar ofensivo del elenco capitalino tras la goleada protagonizada el pasado fin de semana, pero le volvió a faltar precisión y mentalidad a la hora de la definición.
La cadencia de un rival con poco filo en el frente y sin recursos para adueñarse del balón se pintaba para varias estocadas. Pero lejos de hilar jugadas entre líneas —volvió a faltar Jaine Colomé— y apretar el acelerador cuando era menester, los citadinos se acomodaron tanto que terminaron dilapidando a discreción todo su arsenal.
Todo lo contrario sucedió en la trinchera opuesta. Habían resistido la primera media hora sin muchos sufrimientos, y sacaron el máximo provecho a la primera falta que les favoreció al borde grande para poner a funcionar el pizarrón. Y todo gracias al impecable zurdazo de Boris González, que burló la barrera y se volvió inalcanzable para el arquero Vismel Castellanos.
Pero los habaneros no habían comenzado a digerir la ventaja cuando esta se les escurrió en medio de una de sus pocas desatenciones defensivas. De exprimirla se encargó Heviel Cordovés con un seco disparo desde la frontal que premió su notable despliegue.
No se movió el marcador ni después que el principal le mostrara la roja directa a Hensy Muñoz, dejando a los anfitriones en inferioridad. El empate fue entonces un buen negocio para la visita.
Aunque por lo visto hasta ahora no pudiera ser noticia la quinta derrota de los campeones avileños, la gran novedad de la jornada fue que le tocara al colista Cienfuegos convertirse en su nuevo verdugo. Los vigentes monarcas fueron rematados por las dianas de Yaisel Padrón (minuto 19) y Alexei Francisco Carrazana (83), quien se incluyó entre los que han perforado tres veces la cabaña enemiga.
Con un gol más y encabezando a los máximos artilleros anda el tunero Maikel Celada, responsable del 1-0 con que su equipo dispuso como local de Villa Clara, para desbancar a su víctima del segundo escaño del escalafón.
Después de estos resultados, Camagüey extiende su dominio con 15 puntos, tres más que Las Tunas. Después siguen Villa Clara (11), capitalinos y habaneros (9), Guantánamo (7), Cienfuegos (5) y Ciego de Ávila (4).