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El sudafricano Siphiwe Tshabalala marcó el primer gol del mundial. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 04:58 pm
Rodó el balón sobre el Soccer City y el llamado continente negro, representado por 11 sudafricanos y más de 90 mil aficionados en las tribunas, asistió a su cita con una historia inamovible. México siguió sin vencer en sus aperturas mundialistas y los equipos africanos prosiguieron imbatibles en estos estrenos.
La tarde-noche de Johannesburgo parecía perfecta para la celebración local, tras una ceremonia rítmica y colorida como pocas. Pero desde el pitazo inicial el duelo pareció un calvario para los anfitriones, quienes vivieron cinco minutos de vértigo, al borde del abismo.
Apenas la pierna del capitán Makoena pudo evitar el tempranero gol del mexicano Giovani Dos Santos, y mientras todos los sudafricanos corrían desorientados tras del balón, los aztecas volvían a mostrar la falta de contundencia ofensiva que tanto preocupa al Vasco Aguirre.
Primero fue la providencial salida del arquero Khune lo que evitó un gol cantado del Guille Franco, y luego la salvación llegó en forma de off side, en una jugada rara pero recogida entre las leyes de este deporte.
El miedo escénico de los «Bafana Bafana» se extendió durante los primeros 40 minutos. Fue ese el tiempo que necesitaron para verticalizar sus recorridos y potenciar sus opciones con mucha velocidad por las bandas.
En el entretiempo el brasileño Parreira, técnico de los locales, ganó la partida estratégica cubriendo con Masilela uno de los costados, y obligando al «Tri» a medir sus embestidas. Solo un zurdazo ajustado de Gio hizo temblar al graderío, antes de que Siphiwe Tshabalala cerrara un impecable contragolpe con el gol de la ilusión.
En shock entraron las filas visitantes, y las demoradas incorporaciones del «Chicharito» Hernández y Cuauthemoc Blanco no fueron demasiado felices. Solo un despiste defensivo de Makoena, enganchado a la hora de tirar el fuera de juego, puso a Rafa Márquez mano a mano con el portero. Y el michoacano, con una frialdad pasmosa, no perdonó.
De todas formas, el empate estuvo a punto de quebrarse, pues Mphela volvió a ganarle por velocidad las espaldas a Osorio y al «Masa» Rodríguez, pero su disparo se desvió en el poste cuando apenas faltaba un minuto de juego. Ya a esas alturas, la suerte del entretenido duelo estaba echada. Y las ilusiones de los sudafricanos seguían intactas.
El líder sudafricano Nelson Mandela no estuvo en el palco presidencial por el trágico fallecimiento de su bisnieta en un accidente de tránsito.
Sin sal el Francia-Uruguay
Los pronósticos no se equivocaron, pues los renombrados franceses bajo las órdenes de Raymond Domenech volvieron a quedar en deuda frente a un Uruguay luchador, pero torpe en el mediocampo, cuyo mayor mérito fue resistir con inferioridad numérica los últimos compases del partido.
A punto estuvo Govou de llevar a buen término un centro raso de Ribery y espantar los fantasmas. También Gourcuf estuvo muy cerca de aliviar el pesar de los aficionados galos, pero ahí estuvieron los puños de Muslera para estirar el letargo ofensivo de los «Bleus».
Lo mejor del partido corrió a cargo del uruguayo Diego Forlán, el jugador más conectado dentro de una formación charrúa demasiado desorganizada a la hora de construir sus escaramuzas.
La acertada expulsión de Nicolás Lodeiro complicó aun más el esquema celeste, que si no sufrió demasiado fue por la insípida actuación de Anelka y compañía en el frente de ataque.
Al final, la paz sin goles fue el resultado merecido para ambos contrincantes, sin dudas los campeones mundiales menos favoritos en el naciente torneo.
Cita con Maradona
Después de tanta polémica, el Mundial pone a prueba las decisiones del técnico Diego Armando Maradona, cuando la selección albiceleste enfrente hoy a Nigeria en Johannesburgo.
También Inglaterra hará su estreno en Rustenburgo ante Estados Unidos, mientras Grecia rivalizará con Corea del Sur en Port Elizabeth.
