Messi y Pedrito, los goleadores del Barcelona. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 04:56 pm
Sin la tesitura que encandila a sus fanáticos y detractores, el Barcelona apeló este sábado a toda su inteligencia y versatilidad para inclinar la Liga española hacia el Mediterráneo. Messi y Pedro, como en otras grandes citas, «aguijonearon» al Real Madrid para sentenciar 2-0 el clásico, y tal vez el torneo.
Al Santiago Bernabéu llegó un Barcelona con el inmenso reto de borrar a un Madrid que no había perdido en su feudo durante el presente curso. Y Guardiola, siempre impredecible, armó el asalto de la manera más insospechada.
Pujol de lateral, e Iniesta en el banco. Alves en la línea media y Keita junto a Xavi como ejes, todo un sacrificio en la circulación del balón como antídoto para frenar la presión madridista. Y Messi solo en la punta de esta fórmula arriesgada, pero al final, ganadora.
En la otra trinchera, el Madrid de Pellegrini repitió su guión, trenzado en torno a la capacidad goleadora de Cristiano Ronaldo e Higuaín. Pero ninguno asumió el protagonismo esperado. Así, mientras Piqué y Milito se lucían en la zaga azulgrana, la última línea de los «merengues» volvió a fallar en los momentos claves.
Primero lució distraída ante la picardía de Messi, quien apuró el cobro de una falta que él mismo puso en el fondo de la redes, tras bajar en el área un impecable pase de Xavi. Luego, la defensa merengue no tuvo respuesta ante el endemoniado ritmo de un Pedrito inmenso en la definición, tras dejar muy atrás a Arbeloa con un desmarque magistral.
Fueron dos momentos de flaqueza, pero suficientes para capitular ante este Barca con tantas dimensiones. Solo después del segundo gol, Pelegrini movió por fin sus fichas.
Raúl y Benzemá tuvieron sus minutos, pero la entrada de Guti fue lo que animó al graderío del Bernabéu. El arquitecto de los blancos hiló la mejor oportunidad de los suyos, cuando puso a Van der Vaart cara a cara con Víctor Valdés, pero el holandés hizo diana en la anatomía del arquero visitante.
Así se saldó la versión 160 del clásico ibérico, que deja a los vencedores en la cima de la tabla con 80 unidades, y a los vencidos tres rayas por debajo. Teóricamente, a falta de siete jornadas, no hay nada definido. Salvo que este Barcelona se va quedando sin rivales.
Brillan las estrellas
También este sábado, pero en Morón, el equipo de Ciego de Ávila, flamante ganador del 95 Campeonato Nacional, encajó una goleada de 0-6 frente a una selección de «Estrellas». El partido puso fin a la temporada del fútbol cubano.
Por nuestros «galácticos», el villaclareño Yenier Márquez firmó un triple y del resto se encargaron el espirituano Ariel Martínez, el habanero Boris González y el pinero Yoandir Pugas.
El duelo sirvió para premiar a los protagonistas del reciente torneo. Los avileños Anoides Sardiñas, Sander Fernández y Alaín Cervantes se llevaron las distinciones al mejor portero, líder goleador y mejor jugador, respectivamente. Mientras, su entrenador Raúl González Triana fue seleccionado como el técnico más sobresaliente.
Entre los silbantes, merecieron el reconocimiento Osiel Nuñez e Irasema Aguilera. Como jueces de línea fueron premiados Modesto Hierrezuelo y Ricardo Castillo.