Fernández (izquierda) y Osorio durante la presentación de la candidatura de Río de Janeiro Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
Optimismo e ilusión resumen la candidatura de la ciudad brasileña de Río de Janeiro para organizar los Juegos Olímpicos de 2016, y que este lunes fue presentada en La Habana a dirigentes y federativos del movimiento deportivo cubano encabezados por José Ramón Fernández, titular del Comité Olímpico cubano.
A pocos días de divulgado un informe preliminar del Comité Olímpico Internacional (COI) que valora positivamente las opciones de la urbe carioca, Carlos Roberto Osorio, secretario general de la candidatura, abordó los detalles de la misma, basada en proporcionar garantías técnicas de excelencia, brindar una experiencia única a todos sus participantes, y lograr la transformación de la emblemática ciudad.
«Será una votación difícil frente a ciudades del primer mundo como Chicago, Madrid y Tokio, pero hemos trabajado muy duro y nos merecemos la oportunidad de organizar los primeros Juegos Olímpicos en Sudamérica» comentó Osorio.
El también director de relaciones internacionales del Comité Olímpico Brasileño explicó las características del proyecto que no tendrá subsedes y con una concentración importante de instalaciones en cuatro zonas de la ciudad.
«De los Panamericanos nos quedó la plataforma de infraestructura que nos permite soñar con unos Juegos Olímpicos que dejarán un importante legado para la juventud de mi país», sentenció.
El dirigente deportivo aclaró además algunas dudas sobre temas relacionados con la seguridad y el transporte, denotando este último aspecto como uno de los más favorecidos por el proyecto.
«Desde el principio hemos contado con el apoyo de los tres niveles de gobierno, y la prueba de ello será la presencia del presidente Luiz Inacio Da Silva el próximo 2 de octubre en Copenhague», donde se definirá la futura sede.
Como preámbulo de su presentación, Osorio destacó el orgullo y referente que significa el deporte cubano para toda la región latinoamericana, y que llegaba a la capital cubana para conversar con amigos, escuchar sus sugerencias y opiniones, pero sobre todo para solicitar el apoyo que será fundamental para concretar el sueño olímpico del Gigante Sudamericano.