«Para los cubanos es muy importante ganar nuestra vuelta. Y por fin lo logré. Me siento muy contento y seguro de que podré alcanzar metas mayores». Así se dirigió el cubano Arnold Alcolea al grupo de periodistas que este domingo se agrupaban a su alrededor frente al Capitolio habanero luego de completar la última etapa de la XXXIV Vuelta a Cuba entre el poblado pinareño de San Cristóbal y el Capitolio Nacional, a un distancia de 113 kilómetros. «A Pedro Pablo Pérez decirle que no se preocupe, que vamos a seguir esforzándonos por ganar todas la vueltas que podamos, como él hubiera querido», añadió.
Este último tramo ha sido conocido como el Paseo de los Campeones desde hace muchos años, pues generalmente la competición se encuentra decidida.
El fin de la XXXIV edición este domingo no fue diferente, y la caravana multicolor paseó la distancia a una velocidad promedio de 35,169 kilómetros por hora hasta la raya de sentencia.
Sin embargo, el saldo fue positivo para los cubanos pues Noslen Funes, del Centro Técnico de Cienfuegos, se agenció la victoria por delante del canadiense Keven Lacombe, ambos con un tiempo de 3:12.47 horas. Funes tomó desquite del final en Santa Clara durante la novena etapa, pues allí Lacombe lo remató sobre la línea de sentencia. Además, logró que el último tramo de la competencia fuera a los de casa, algo que no se lograba desde el año 2004 cuando Lizardo Benítez entró victorioso.
Otro que se visitó de largo fue el cubano Yasmani Martínez de la selección Cuba al quedar como líder entre los menores de 23 años. Por equipos, Cuba se llevó las palmas en 126:29.28 horas, seguido de Venezuela y el canadiense Planet Energy. Funes se puso la maillot azul y por segundo año consecutivo lideró las metas volantes con 51 puntos, uno menos que en el año 2008. El pinareño Adriel Jiménez (42), y el habanero Yuniel Alonso (38), le siguieron por ese orden.
En cuanto a los extranjeros, el venezolano Manuel Medina se agenció la montaña con 32 rayitas y Keven Lacombe ganó la disputa por la regularidad con 75 unidades.
Así, otra vuelta se fue, aunque esta vez el nivel competitivo se notó mucho más alto. Para el próximo año los pedalistas tendrán que hilar fino los entrenamientos pues el regreso de la Gran Piedra es desde ya un obstáculo bastante difícil de vencer.
No obstante, sería conveniente analizar la posibilidad de mover la etapa contrarreloj para los finales, pues aunque el colorido no desaparece si lo hace el interés luego de que al día siguiente de los drásticos cambios por la guerra contra el dios Cronos en el asfalto, se imponga Tope de Collante y vuelva a reajustar las clasificaciones. Como dice el refrán, ahí si dura poco la alegría en casa del pobre.
Mas, a pesar de todo, los amantes del ciclismo de seguro ya se frotan las manos pues la versión 35 de este torneo será extremadamente emocionante.
Por último, José Peláez, presidente de la Federación Cubana de Ciclismo, señaló entre los próximos compromisos de los ciclistas cubanos la Vuelta Ciclística a México-TELMEX, del primero al ocho de marzo. Además, está programada la participación de los pisteros en el Campeonato Mundial a finales de ese mismo mes en Polonia. Luego, el mes de abril tendrá la Vuelta a Uruguay como plato fuerte para los ruteros, y además participarán en los Juegos del ALBA, a celebrarse en Cuba ese mismo mes.
Un tanto más alejado, en mayo, el Campeonato Panamericano de Mayores en Uruguay y la Vuelta a Chihuahua serán las competencias principales.