Daimí Ramírez. Foto: Heriberto Gonzalez Brito ¿Por qué Daimí Ramírez no fue a China?, ha sido una pregunta frecuente de los aficionados al voleibol por estos días.
«Para vencer la gastritis», asegura la estelar pasadora agramontina, quien espera estar lista para reincorporarse al equipo Cuba en la cercana visita a Rusia, donde efectuarán varios partidos de preparación contra la escuadra local.
Mientras, tanto Daimí como Rosir Calderón —agobiada por una lesión de rodilla— se mantienen activas en La Habana, junto al resto de la preselección.
«El año pasado tuve esta situación de salud y ahora, para asegurarnos de que no ocurra en los Juegos Olímpicos, se determinó completar totalmente aquí el tratamiento médico», dice Daimí.
Esta «explosiva» jugadora, que ha cautivado a la afición cubana por su carisma sobre el taraflex, considera que el elenco que nos representará en Beijing está más capacitado que el que asistió a la cita de Atenas.
«Aunque somos casi las mismas jugadoras, ahora existe mayor compenetración y tenemos más experiencia que entonces. En 2004 éramos muy jóvenes, y si bien todavía nos falta muchísimo por aprender, ahora ya sabemos lo que debemos hacer en cada momento del juego», confiesa.
Entre los equipos de la élite mundial, que son muchos en este momento, Daimí ubica a Italia en primer plano. «Siempre hemos tenido que jugar muy fuerte frente a las italianas, actuales campeonas de la Copa del Mundo. Junto a este se ubican en la vanguardia China, Brasil, Rusia, Holanda, Estados Unidos, Polonia y Serbia. Cuba también, claro, pero tenemos la desventaja de que mientras ellas juegan internacionalmente con frecuencia, el equipo nuestro carece del fogueo necesario.
—¿Qué opinas de las caras nuevas en la preselección caribeña?
—Ana Yilian es una levantadora de 17 años con muy buena condición física para aportar mucho también en el bloqueo. Y Yisel de la Caridad Silva, igualmente muy joven, es una atacadora principal de buenas perspectivas. Ya nos acompañó al pasado Grand Prix.
Entre bambalinas, para combatir la rutina de los entrenamientos, Daimí Ramírez se dio su saltico por la Feria del Libro, y de vez en cuando visita los museos. «Soy fan a la historia de la humanidad».