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RÍO DE JANEIRO.— Con la fuerza de sus letales suplés y pases atrás, la selección cubana de lucha grecorromana obtuvo este martes dos títulos y par de medallas de bronce, en la jornada inaugural de este estilo en los XV Juegos Panamericanos.
El primer pergamino dorado fue al aval del joven Yagniel Hernández (55 kg), quien a base de agresividad y buena ejecución de sus desbalances, se impuso 5-1 (2-1, 3-0) al venezolano Jorge Cardozo.
«Él es uno de los mejores luchadores del área y me resultó bien difícil en el primer tiempo. En el segundo, trabajé más con el brazo arriba y pude llevarme esta primera medalla de oro de los gladiadores cubanos, lo cual es un gran orgullo para mí», aseguró Yagniel a JR.
Y el segundo título se lo agenció el supercompleto Mijaín López (120 kg), monarca del orbe, quien ahora reconquistó su cetro continental tras superar cerradamente 3-2 al estadounidense Dremiel Byers, campeón mundial en 2002.
«Tuve que demostrar mi talento, pues él conoce todos mis movimientos. No pude trabajar en la posición de cuatro puntos, por lo que decidí atacar de pie, moverlo y tratar de cansarlo. Y lo logré», nos dijo Mijaín.
Los medallistas de bronce por Cuba fueron Alaín Milián (66), superior 6-0 y 6-0 al mexicano Ulises Barragán, y Yunier Estrada, quien se impuso por no presentación del colombiano Cristian Mosquera.
Hoy subirán al colchón los tres restantes gladiadores cubanos, en una jornada donde debutan tres disciplinas que pueden darnos varias medallas de oro: karate, canotaje y clavado. Y falta que hacen, porque Brasil llegó a 30, su mejor actuación histórica, y nos pisa los talones.
