Aunque su equipo no ha producido mucho, el pinareño Jorge Padrón mantiene en pie su racha de 30 juegos consecutivos bateando de hit. Foto: Alex Castro Hay por ahí una vieja superstición sobre el tercer juego de una serie de cinco, cuando ambos equipos llegan empatados a una victoria por bando: el que lo gane, se lleva el play off.
Si ello fuera cierto, Pinar del Río y La Habana saldrán esta noche a la grama del estadio Nelson Fernández, en San José de las Lajas, a «comerse la pelota», como lo han hecho en los dos primeros partidos.
Psicológicamente hablando, creo que los habaneros llegan en mejores condiciones al crucial desafío, pues el plan de Esteban Lombillo era llevarse un triunfo en Vueltabajo y lo consiguió. Sin embargo, Jorge Fuentes seguramente pensaba ganar las dos primeras porfías como local, pues sus discípulos juegan muy bien en el Capitán San Luis, no así en la carretera.
Además, los «vaqueros» tenían un serio problema para encarar a los pinareños, la ofensiva, y ella les ha respondido en los dos choques iniciales. Por el contrario, los más occidentales se han visto disminuidos, acaso con la excepción del formidable Alexei Ramírez, junto a Norlys Concepción, Luis Enrique Gavilán y Jorge Padrón, quien mantiene en pie su racha de 30 juegos consecutivos bateando de hit. Así, los verdes necesitan urgentemente el despertar de Donal Duarte y que el «gordo» Peraza haga temblar la pelota Conexión.
En cuanto al pitcheo, para el festín está anunciado Raidel Miranda por Pinar del Río, en tanto La Habana pudiera encomendar su destino a Yusdel Tuero, o acaso al zurdo Noel Argüelles, todavía sin actuación en la postemporada. De manera que no habrá «monstruos» sobre ninguna de las colinas, sino fantasmas. En todos los casos se trata de lanzadores talentosos, pero inestables en su rendimiento.
Pronosticar un ganador, entonces, se nos hace más difícil que el primer día. Les recomiendo, eso sí, tener a mano unas pastillitas para las emociones fuertes. Al menos, en mi escritorio no pueden faltar.