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Según Lourdes, Sancti Spíritus reúne las condiciones para ser el campeón. Foto: Alex Castro
Consternada, la afición de Sancti Spíritus ha visto más de una vez, en los años recientes, cómo su equipo de pelota se ahoga en el preciso instante de tocar tierra firme.—¿Qué piensa de ello el mentor Lourdes Gourriel?
—Ganar una Serie Nacional requiere de muchos poquitos, del director y de lo que puedan hacer los atletas. Que el terreno les brinde una diversión, no una carga. Estos hombres están bien preparados y el equipo reúne las condiciones para ser campeón. Yo creo que es hora de que ellos se convenzan de que pueden.
—¿Buscas ahora el primer lugar del grupo?
—Sin duda. Para cuartos de final el abridor del primer día estará entre Peña y Aragón.
—¿Qué harán los demás?
—Estamos analizando si Ismel Jiménez e Ifreidi Coss serán los relevistas; con esto del límite de los cien lanzamientos necesitamos tener atrás a hombres de calidad. Hay dos muchachos jóvenes haciendo ese trabajo, pero se acercan días de alta tensión emocional.
«Los otros abridores serán Noelvis Hernández y un cuarto hombre que escogeremos entre Yoen Socarrás y el novato Yasniel Sosa, un muchacho que aspiró hasta el último minuto a su inclusión en la selección Cuba juvenil».
Con cinco regulares por encima de .300 (Cepeda, Eriel, Monteagudo, y sus dos hijos), el mentor no siente preocupación en lo que a ofensiva respecta. «Ixis Valle está cerca de la cifra ideal, y los demás muchachos hacen bien su papel. Cuando el rival es zurdo, Ixis ha jugado la primera base; el otro defensor allí era Yasiel Santoya, pero se está incorporando poco a poco, después de su operación de apendicitis».
(Hubo una situación singular en este equipo, hace unas semanas; tanto Santoya, como Reinier Yero —comenzó hace poco a entrenar— entraron al quirófano, por idéntico padecimiento, el mismo día).
—¿Fue aleccionador el revés de 2006 ante Industriales, después de los tres triunfos aplastantes de Sancti Spíritus en el Latinoamericano?
—Lo que pasó el año pasado, que ninguno de los tres equipos pudiera ganar en su patio, fue increíble; le sucedió a la Isla, a Industriales y a nosotros. Es que el público exige mucho, quiere ver triunfos y a veces esa presión los jugadores la trasladan de la calle al terreno. Fíjate que son errores mentales, tiran donde no deben, hacen lo que no es prudente; lo saben hacer, pero a la hora cero suelen bloquearse mentalmente».
—Recuerdo que una vez, en una situación caliente contra Industriales, te expulsaron a un pelotero regular. ¿Es que se dejaron provocar?
—Bueno, me botaron a Eriel, que no estaba ni en la bronca. Aunque te digo la verdad, aquí nadie se faja después a la salida, ellos a la larga son como hermanos; creo que los espirituanos están ya maduros para jugar contra todos sus rivales sin perder los estribos.
