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El estelar Juan Carlos Stevens se llevó seis medallas de oro en el campeonato nacional. Foto: Juan Moreno Si bien en Juegos Panamericanos los arqueros pelean solo por una bolsa de cuatro medallas de oro y otras tantas de plata y de bronce, este deporte sigue siendo un bello espectáculo que atrae la atención de numerosos aficionados.
En la lid continental se compite solamente en la modalidad del arco recurvo (el compuesto no se convoca), donde se premian los acumulados individuales y por equipos de la Ronda Olímpica, en uno y otro sexo.
Hasta el momento, seis países tienen asegurados todos los boletos posibles (tres muchachas y tres varones) para la cita del verano próximo en Río de Janeiro: Brasil —por su condición de sede—, Canadá, Estados Unidos, El Salvador, México y Cuba.
En el torneo eliminatorio que tuvo por escenario al propio Río, Argentina, Colombia y Venezuela lograron clasificar a sus escuadras femeninas, lo mismo que Ecuador a su plantel masculino. La próxima oportunidad que tienen los que aún aspiran a participar será el Grand Prix de América, que tendrá lugar en República Dominicana, del 23 al 27 de este mes.
Para los que están seguros y los nuevos que se agreguen, el certamen de los Juegos del ALBA, en Valencia, Venezuela, el próximo abril, será un buen termómetro para medir sus potencialidades.
CUBANOS SE ALISTAN
Meses antes de la «cruzada» panamericana, nuestros arqueros sorprendieron a los especialistas por los respetables resultados obtenidos en el Campeonato Nacional de primera categoría, celebrado en Sancti Spíritus con la presencia de 66 participantes de 12 provincias.
Entre todos los concursantes, sobresalieron en el Yayabo los estelares Juan Carlos Stevens y Maidenia Sarduy. El santiaguero se adueñó de seis medallas de oro y la matancera de cuatro, además de una de plata. Y ambos se quedaron con la corona nacional tras imponerse en la Ronda Olímpica.
Mención aparte merece el jovencito espirituano de 18 años, José Valdés, quien disparó para un total de 1 253 puntos, cifra considerable para clasificar en la Ronda Olímpica panamericana.
En su terruño, Sancti Spíritus se anexó el trofeo mayor con 526 puntos, bien distante de Matanzas (416) y Cienfuegos (364).
En cuanto al arco compuesto, la cienfueguera Odania Camejo acumuló cinco preseas doradas y una plateada, en tanto el espirituano Libán Fardales acaparaba cuatro y dos, respectivamente. Mas, fue la tunera Irina González quien se apoderó del título principal al empinarse en la Ronda Olímpica.
