Dos pilotos de la empresa Aeroméxico pretendieron volar ebrios un avión Boeing 737-700 con 101 pasajeros desde Costa Rica al país azteca, pero el resto de la tripulación se lo impidió. «Al copiloto se le hizo la alcoholemia y dio positiva, mientras que el capitán se opuso a que se la practicaran», aseguró una fuente. Desde México, la aerolínea confirmó que sus pilotos «no se encontraban en condiciones aptas» para volar y que ya «fueron separados de sus funciones», al menos hasta el fin de la investigación. Por mí, no los dejaría volver a volar… ¡ni de pasajeros!