Esta vez a otro poli bueno, un delincuente pretende demandarlo. Pillip Neire fue arrestado luego de amenazar de muerte a cinco empleados de un banco alemán si no le entregaban el botín que exigía, pero tuvo la mala suerte de que la policía llegara en minutos y rodeara el edificio. Los agentes de la ley lograron convencerlo para que se entregara, pero al entrar hallaron al ladrón con sus jeans por los tobillos y una chaqueta en la cabeza, y así mismo lo llevaron. Niere ahora dice que se sintió humillado al caminar así a la vista de todo el mundo y ya se consiguió un abogado para presentar una demanda contra el policía que lo capturó. ¡Qué cara más dura!