Una agente policial estadounidense fue detenida tras conducir en estado de embriaguez... ¡por su marido! Charlotte Moore, de 36 años, manejaba ebria al regreso de una fiesta, donde bebió unas copas de más, cuando fue interceptada por su esposo Mike —también policía—, quien se vio en la obligación de forzarla a someterse a un control de alcoholemia. Y es que el deber está primero que el matrimonio, al menos para este oficial, que tras asistir atónito a la beodez de su mujer, creyó más conveniente «ayudarla» a pasar la resaca... ¡en la estación!
De rosas y espinasUn estadounidense demandó a una floristería por el «estrés mental» que le ocasionó su divorcio, provocado por una de las empleadas que delató su affair. Para no levantar sospechas, Leroy Creer había pedido expresamente a la dependienta que lo atendió que no mandase ningún recibo a su casa por las rosas rojas, el peluche y la nota de amor que había ordenado para su amante. Pero, para su fatalidad, la empleada omitió la petición en un descuido y a su vivienda llegó una rimbombante tarjeta de agradecimiento por usar los servicios de la floristería... con los detalles de la compra y la destinataria incluidos. ¡Menudo recibimiento le habrán dado!
Hocico dobleNo se alarme, usted no ve doble. Xingu —así se llama el perrito— tiene dos hocicos. Tal vez no sea demasiado guapo, como reconoció el explorador John Blashford-Snell, al descubrirlo en un viaje por Bolivia, pero Xingu y su raza (tigre andino de dos narices) podrían resultar útiles para la detección de minas o drogas, pues tienen un sentido del olfato potenciado.