El Coloquio por el aniversario 120 del natalicio de Alejo Carpentier, una de las fechas que conmemora esta 32da. Feria Internacional del Libro de La Habana, se desarrolló este lunes en la Sala Nicolás Guillén de La Cabaña, coordinado por la Fundación Alejo Carpentier, en colaboración con la Editorial Letras Cubanas.
Según reseñó el sitio web Cubaliteraria, el panel, moderado por Yanelys González Leyva, directora de esa Editorial, abrió con la intervención del escritor Francisco López Sacha, quien disertó sobre la importancia de Carpentier, en nuestra cultura, pues lo considera un escritor excepcional que cambió la noción de la novela en el idioma español.
Además, abordó las dimensiones de Carpentier en la novelística latinoamericana, la musicología cubana y como iniciador de la novela en la Revolución Cubana, a través de la comprensión de ese proceso histórico para la cultura cubana en su obra. Expresó que el camino de Alejo no ha terminado, el camino de Alejo ha comenzado ahora, porque entró a la esencia de la vida cultural de un continente y su presencia en la
cultura hispanoafricana contribuye a fundar la América insular.
Por su parte, la bibliógrafa Araceli García Carranza se refirió al estudio bibliográfico y la compilación de la obra carpenteriana que realizó a partir de 1972, y recordó al escritor como un hombre grande y sencillo, un evangelio vivo, alejado de la pedantería, el más ameno de los conversadores. Habló sobre la vigencia de la obra de este escritor en el mundo en los 23 años que lleva el siglo XXI, basándose en datos bibliométricos, con más de 100 ediciones de sus textos en 17 idiomas, señaló.
«Innegablemente Alejo fue un hombre excepcional. Uno de los más grandes artífices de la prosa castellana contemporánea, que supo elevar la historia a un rango poético. (…) Por eso su obra tiene la calidad de lo vivo, lo verdadero. (…) Alejo será siempre un Cervantes en el alba de todos los tiempos», afirmó.
El panel prosiguió con la intervención de Armando Raggi Rodríguez, investigador de la Fundación Alejo Carpentier, quien dialogó sobre la sistemática labor de rescate y custodia del patrimonio que realiza esta institución con el propósito de motivar a los investigadores al estudio del universo carpenteriano, y presentó el fondo bibliográfico y documental atesorado en la Fundación.
El cierre estuvo a cargo de Rafael Rodríguez Beltrán, vicepresidente de la Fundación Alejo Carpentier, quien respondió la interrogante: ¿por qué leemos a Carpentier en este nuevo milenio? En el aniversario 120 del natalicio del escritor, a más de cien años de sus primeros trabajos periodísticos, a 90 de la publicación de su primera novela y a más de 40 de su fallecimiento, propuso hacer una relectura de la obra carpenteriana en el presente siglo.
En la fundación, presidida por la destacada intelectual cubana Graziella Pogolotti, tenemos constancia del interés siempre creciente que despierta la obra de este autor en las más distantes latitudes del planeta. No podemos concebir un lector medianamente culto, cubano o extranjero, que pueda prescindir de la obra de este escritor, que es, sin duda, el novelista de talla más universal que hemos tenido la suerte de contar entre nosotros, cuyos trabajos no solo gozan de una actualidad coyuntural, sino que se proyectan hacia el futuro de América Latina y del mundo.