Un camino sin fronteras marcado por la buena música ( +Fotos y video)

Los conciertos de la Orquesta Sinfónica Nacional, en su habitual espacio de las mañanas de cada domingo, en la sala Covarrubias, constituyen un festín musical a cuya frecuencia podría acostumbrarse con facilidad cualquier melómano o amante del buen arte.

Cada presentación constituye un acto litúrgico que prodiga un depurado y variado repertorio, dando fe de la versatilidad del conjunto. Así quedó demostrado con el programa de este domingo 22 de enero. No se trataba de un día cualquiera, pues el concierto supuso el primero de las más de cien presentaciones que acontecerán durante la 38va. edición del Festival Internacional Jazz Plaza 2023.

Flautas sin Fronteras fue la propuesta que unió sobre la escena el talento desbordante de la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la batuta del maestro Enrique Pérez Mesa, con la arquitectura musical del compositor y flautista cubano Orlando Valle «Maraca».

Un concierto en dos tiempos que contó en un primer momento con una auténtica oda a la flauta como instrumento, donde las solistas Jennifer Grim, de Estados Unidos; Ana María Hernández, de Puerto Rico, y la cubana Niurka González, deleitaron a los espectadores con piezas que transitaro desde Vivaldi, pasando por Concierto Borikén para flauta, píccolo y orquesta, hasta llegar al Habana Concerto de José María Vitier.

Un auditorio que estaba a rebosar, testimonio de que el Jazz Plaza ha vuelto por todo lo alto, como en los tiempos pre pandémicos, pudo disfrutar de una primera parte reposada y exquisita. El segundo apartado llegó con los ritmos percutivos y más cercanos a nuestro acervo contemporáneo y latinoamericano, como un tributo a la obra de Tom Jobim, que devino aproximación natural y genuina entra la música cubana y brasileña.

Como invitados, los reconocidos intérpretes brasileños Jaques Morelembaum, en el chelo, la cantante Paula Morelembaum y Lula Galvao en la guitarra eléctrica. Ellos se batieron en un «mano a mano» con Maraca y su tropa, compuesta por José Portillo al piano, Adner López en la batería, Degnis Bofill en la percusión y Rafael Paseiro al bajo.

El Danzón del siglo XXI de Maraca, junto a la Orquesta Sinfónica, fue la puerta de entrada hacia el segundo tiempo, para que la música brasileña fluyera suavemente por cada rincón de la Covarrubias.

Aguas de marzo, Ela é carioca, Garota de Ipanema, Surfboard y Wave arrancaron encendidos aplausos de la audiencia, que vibró con los arreglos de Jacques Morelembaum, esos que nos trasladaron a Copacabana, también con la dulce voz de Paula Morelembaum arropada, por supuesto, por el conjunto sinfónico. Completó la presentación Noche de batá y Flauta sin fronteras, temas compuestos por Maraca, que también acercaron a los intérpretes brasileños a la música nuestra, con el jazz como pretexto.

De la música clásica, al latin jazz, de ahí a la bossa nova y vuelta al latin jazz: la primera parada del Jazz Plaza 2023 fue un viaje, cuyo recorrido valió cada minuto y cada nota. Un anticipo de que lo que viene en esta gran celebración de la música, los sentidos y las culturas.