La obra de animación de Ernesto Piña Rodríguez ha sido galardonada tanto en el panorama cubano como foráneo. Autor: Daniela Fernanda García González, estudiante de Periodismo Publicado: 03/12/2022 | 09:49 pm
Solo basta hablar con él por unos minutos para darse cuenta de que es un apasionado de los temas sociales, un crítico nato de lo mal hecho y un ser capaz de ponerse en la piel de otros al recrear sus producciones fílmicas. «Es preocupante ver que, a pesar de la supuesta civilización que tenemos, se mantenga con tanta fuerza la violencia contra las niñas y las mujeres», reflexiona mi entrevistado.
La Súper es el más reciente largometraje de Ernesto Piña Rodríguez, quien, mediante una historia ficticia basada en mitos y poderes sobrenaturales, realiza un boicot total a la discriminación y el maltrato contra la mujer. Lejos de anhelar alguna premiación o reconocimiento en la presente edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, este director quedaría conforme con la observación y la reflexión de la pieza artística por la audiencia nacional y foránea.
En Cuba, a pesar de la voluntad gubernamental por eliminar prejuicios de antaño y el amplio movimiento que se ha desarrollado mediante campañas como Evoluciona, aún pervive la cultura machista y patriarcal que discrimina y violenta a la mujer. La película, en este sentido, es pionera en reflejar mediante la animación esta problemática social en la Isla.
«Escogí esa temática, pues pienso que tener conocimientos sobre ella es muy importante en estos tiempos. Aunque en trabajos anteriores, como la serie juvenil Pubertad, abordé temas sociales, lo hacía con corte humorístico. En este caso puede que tenga ciertos pincelazos jocosos para refrescar la dureza del tema, pero en general tiene un estilo serio.
«En el ámbito personal no tolero la violencia en ninguna de sus manifestaciones. Es parte de la formación como ser humano y de la educación que durante toda mi vida he recibido de mi familia.
«El tema lo tenía en la mirilla hacía un tiempo y quería enfocarlo en algo más ambicioso que es lo que tenemos ahora: La Súper. El filme, que se estrenará como parte del Festival el jueves 8 de diciembre a las 10:00 a.m. en el capitalino cine de 23 y 12, también está concursando en la categoría de Animación junto a 29 trabajos».
La Súper se encuentra compitiendo en el apartado de Animación en este 43er. Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
A la protagonista del largometraje, Yudeisi, le es otorgado un poder por el espíritu de la mítica guerrera Jevalentina para acabar con los abusos a los que son sometidas las mujeres de su alrededor. Lo inverosímil de la heroína es que sacude la mente de los espectadores, al alejarse por completo de la esperada figura de Diana en la Mujer maravilla.
«La protagonista es gordita. La creamos de esta forma justamente porque queríamos romper estereotipos. Desde un primer momento también concebimos que no debía ser rubia. Indagamos en el tópico de género y consultamos a especialistas. Yudeisi no solo fragmenta esquemas en cuanto al aspecto físico, sino que también tiene conflictos, problemas, se siente humana y, por tanto, comete errores. Eso era importante reflejarlo en la película y pienso que se logró».
El nombre de la producción fue transformado en varias ocasiones por Piña y Hugo Rivalta, quien figuró igualmente como guionista junto al mencionado director, pues ya habían llevado el personaje con anterioridad a una historieta publicada en la revista Somos Jóvenes con el nombre de La Súper Jeva.
«El proyecto nació en el año 2010. Siempre tuve la idea de crear una heroína que defendiera a las mujeres de la violencia. También tenía una influencia significativa de la película Los Increíbles, que tocaba el tema de los superhéroes de forma más humana, al hacerlos partícipes de problemas personales.
«Rivalta y yo venimos haciendo versiones del guion desde 2011. Frenamos el proyecto en 2015. No es hasta 2018 que la presidencia del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos le comunica a la dirección de los Estudios de Animación que retomáramos los largometrajes animados. Hablé con Rivalta y en un aproximado de cinco meses resultó aprobado el guion y comenzamos el proceso de producción».
—Declaras que es una producción para jóvenes y adultos. Sin embargo, ¿crees que pudiera ser vista por niños en compañía de ellos?
—En la actualidad, con el gran desarrollo digital imperante y el aumento del consumo de las nuevas tecnologías por niños, pienso que puede ser vista por infantes de diez años en adelante en compañía de adultos que sepan explicarles correctamente términos y problemáticas que les sean de difícil asimilación. Sin embargo, como realizador aseguro que para los menores de ese rango etario la forma en la que se trata el largometraje puede ser poco comprensible.
El filme apela a temas actuales como la ciberviolencia, sin obviar las tradicionales maneras de maltrato a la mujer. Aunque el argumento no está inspirado en hechos reales, sus realizadores se documentaron de los modus operandi de los abusadores a través de expertos en el asunto; por lo que la ficción que Piña muestra está dibujada con pinceladas muy claras de la más pura realidad.
El proceso de producción estuvo marcado por las vicisitudes que impuso el período pandémico en la Isla. «Tuvimos que replantearnos toda la fórmula de producción. La animación se trabaja en equipo, generalmente en un estudio con los diferentes implicados, y fue muy complicado hacer el trabajo a distancia».
A pesar de obtener el reconocimiento y admiración del público nacional con producciones como la afamada serie Pubertad, Todo por Carlitos, Wajiros, Sin pelos en la lengua, entre otras, el egresado del Instituto Superior de Arte considera que esta película es un salto muy grande en todos los sentidos en su carrera.
La técnica de animación que mayoritariamente se emplea es la 2D. Se experimenta una conexión visible con películas japonesas dibujadas de los años 80 como Voltus V, Mazinger Z y Doraimon y la tierra secreta. Aunque también hay presencia de 3D para darle el toque contemporáneo, la factura de animación se inclina más por lo tradicional.
La banda sonora estuvo a cargo de Jorge Guevara. Virgilio González fue el encargado de la composición musical de la muestra, la cual contó con la banda Toques del Río, que por primera vez participó en la interpretación sonora para una película cubana de animación.
«Coincido con los integrantes de la agrupación y comentamos la idea de hacer un video clip. Esto nunca se materializó, pero terminaron involucrados en mi película y fue una experiencia muy bella. La música tiene mucho concepto de rock and roll mezclado con cubanía, que era lo que quería lograr en cuanto a sonido», resalta Piña.
El elenco actoral cuenta con las voces de artistas de primer nivel. La propuesta, para nada regional, se enmarca en la Ciudad X, la cual representa para el director «una híbrida de todas las regiones del planeta»; pues la pieza fílmica se concibió para lograr impacto internacional al relacionarse con un tema que sufren millones de mujeres en todo el mundo.
«La película exhorta a la reivindicación de las mujeres contra la discriminación y el maltrato. Un mensaje fundamental que ofrece es que esta superheroína puede ser cualquier mujer que se lo proponga».