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CAMAGÜEY.- En esta tierra, que vio nacer la primera obra literaria escrita en Cuba, Espejo de paciencia, la fiesta de las letras hará gala de sus mejores verbos, esfuerzos, colores y tradiciones para que el público agramontino y visitantes a la ciudad se reencuentren con sus autores favoritos, y con decenas de historiadores, investigadores, ensayistas y poetas a través de sus creaciones.
Con ese abrazo entre público y escritor, La Feria Internacional del Libro estremece cada año a esta ciudad, especialmente con las sorpresas que estrena Ácana, sello editorial del territorio.
En esta nueva convocatoria son 14 los títulos que saldrán a la luz, a pesar de las carencias económicas, según reveló a JR Evelin Queipo Balbuena, directora de la editorial.
«Gracias a la integración de instituciones como el Centro Provincial del Libro y la Literatura, la dirección de Cultura, la Asociación Hermanos Saíz (AHS), el gobierno y muchas otras, la Feria en esta ciudad es un evento aglutinador, que revela lo mejor de las letras en el país.
Cada colección de Ácana tiene su propósito: Suma y Reflejo ha permitido rescatar y publicar muchas historias de la localidad; Musa traviesa ha regalado textos de 30 autores para el público infantil, y Surtidor es el espacio para revitalizar la poesía camagüeyana.
Queipo Balbuena, escritora que mereció en 2018 la Beca de Creación La Noche, auspiciada por la AHS, explicó a JR que el Sistema de Ediciones Territoriales (SES), nacido en 2000 y liderado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, ha permitido materializae muchos sueños de escritores locales y nacionales, quienes concretan sus obras literarias gracias a las Risos (Risograph), nombre por el que se conoce popularmente al SES por ser esa la marca de la tecnología instalada en cada provincia para la impresión local de nuevos textos.
«Contar con estas pequeñas imprentas ha permitido, entre sus muchas bondades, salvaguardar la memoria literaria e histórica del país desde cada región», subrayó.
Sorpresas del Camagüey
Entre las sorpresas que trae Ácana a esta 29na. edición de la Feria, destaca sin duda alguna el texto científico Conociendo las alergias: desde adentro, de la doctora Adianez Sugrañes Montalván, quien acerca al lector a esta enfermedad desde vivencias personales que atesora en la práctica médica, con la marcada intensión de dejar un mensaje de salud para la familia cubana.
También muy codiciado es el testimonio Retrato de un latifundio, de Orlando Michel Marrero, quien se las agencio para ofrecer la visión de un latifundio camagüeyano a partir de crónicas enlazadas con anécdotas y relatos cargados del humorismo criollo.
Especial interés alcanza aquí Cuadernos de historia principeña 17, serie de la investigadora Elda Cento Gómez, - fallecida el pasado 28 de octubre-, a quien se dedica también el evento en esta provincia. Con pluma sagaz, la investigadora puso a disposición del lector un universo de conocimientos que llenan espacios necesarios en la historiografía cubana, y sobre todo local.
De lujo es también El ungüento de la Magdalena. Humor de la medicina popular cubana; texto en el que Ricardo Riverón Rojas regala carcajadas al lector, al perseguir con maestría, no la terapéutica de los remedios, sino el humor con que un grupo de ciudadanos trasmiten frases, situaciones e imágenes de una época, y certifican el costumbrismo signado por la picardía; cualidades que invitan al disfrute de una lectura preñada de cubanía.
Y si se trata de saber más, hay que leer el atractivo y singular volumen Emi Laara: pequeñas historias para soñar, gestado a cuatro manos, -Gladys Felicia Gutiérrez y Hebert Poll-, que propone disfrutar de varias travesuras y aventuras de las deidades lucumíes.
Verdaderos tesoros infantiles son Kukuy, el güije no quiere perder tiempo, de Ángel Velazco Hernández; Crónicas del hormiguero, de Ernesto Juan Adán; Pajaritos, escabeche, de Olga M Romero Mestas; Son para niños despiertos, de José Luis Álvarez, y ¿Dónde está papá?; de Yoandry Martínez Rodríguez, quien teje una historia de amor, ausencias y sueños entre un niño y su padre para polemizar la realidad de esos pequeños que ignoran el destino de su progenitor, y no logran saber si volverá o fue hacia las estrellas, como su papalote.
Los mil y un zombis. Cuentos cubanos sobre monstruos, es una antología de cuentos de 15 autores de las grandes ramas de la Ciencia Ficción cubana. Con este volumen se estrena la colección Esklibur, también de la editorial Ácana, para promocionar la literatura fantástica, que incluye historias de fantasía heroica, ciencia ficción, policíacos y terror.
En tanto los poemarios El mundo de Alejandrita, de Yoandra Santana Perdomo; Libro de imaginar, de Rito Ramón de Aroche y La vigilia del argonauta, de Lina de Feria, son auténticos regalos que engrandecen la cita de las letras de la familia camagüeyana.
Igual de interesante es Extraña criaturas sin nombre, de Manuel Alexander Roblejo, quien entra y sale pacientemente del escenario donde pululan personajes bien delineados que sueñan y viven una realidad de la que quieren alejarse, pero se sienten muy atados.
Debate literario
Jorge Santos Caballero, jefe del programa teórico de la Feria, aseguró que más allá de contar con las acostumbradas áreas para la ventas de libros, también hay un amplio diseño de actividades colaterales, debates teóricos, paneles y presentaciones de libros.
Declaró que el público disfrutará de los tradicionales espacios del Pabellón Infantil, así como La carpa de la Reina, liderada por la AHS; La nave de los locos, para la poesía, y el café literario La Comarca, destinado a encuentros de escritores y debates teórico-literarios.
