El filme biográfico El greco (2007) se halla entre los estrenos más atractivos. Autor: Twitter Publicado: 05/09/2018 | 08:22 pm
Este 2 de septiembre finalizó oficialmente el período estival y con él la maratónica programación cinematográfica que propuso el Festival de Cine de Verano en todo el país. Sin embargo, ello no equivale a que en lo adelante el celuloide no continúe siendo una de las ofertas culturales que con mayor incidencia propiciará que «escapemos» de nuestra rutina.
Prueba de ello es la programación que ha diseñado la Cinemateca de Cuba para este mes, cuyo atractivo mayor se centra en la exhibición de los filmes que han obtenido la codiciada estatuilla del Oso de Oro en el Festival de Berlín, también conocido como Berlinale, considerado uno de los certámenes más exigentes de Europa. La proyección de estas cintas se efectuará hasta el 16 de septiembre en el capitalino cine 23 y 12.
En la misma sala, a partir del 19 y hasta el 23, comenzará el ciclo titulado Ayer y hoy en el cine griego, el cual propondrá obras clásicas y contemporáneas del país helénico; en tanto, entre el 26 y el 30 se colocará, en calidad de estreno, una variada muestra de títulos de Serbia.
Para los muchos amantes de la cinematografía azteca, en el cine Acapulco se exhibirá una muestra de cine clásico mexicano (entre el 12 y el 16) con filmes como Salón México (1948), El castillo de la pureza (1972), Cabeza de vaca (1990), entre otros.
Mientras, en la sala Charlot del cine Charles Chaplin, con motivo del bicentenario del personaje Frankenstein, se están colocando en pantalla hasta el 26 de este mes más de una veintena de películas en las que aparece esta icónica creación; en el mismo cine tendrá lugar un acercamiento a varias obras del excelente guionista estadounidense Preston Sturges, como Las tres noches de Eva, Los viajes de Sullivan, El asombre del siglo… (del 27 al 30).
El Oso de Oro
Aunque el Berlinale se fundó en 1951, no fue hasta 1956 que el festival fue reconocido con la máxima categoría y se entregó el Oso de Oro de manos de un jurado internacional. En esa edición, el polifacético artista estadounidense Gene Kelly se alzó con el lauro gracias a su creativo largometraje Invitación al baile, filme con el cual se inauguró el pasado 1ro. de septiembre la lista de los ganadores del Berlinale, seguido por la proyección de la también norteamericana Doce hombres en pugna (1957), de Sidney Lumet.
El pasado domingo les siguieron Los primos (1958), de Claude Chabrol y La noche (1961), del reconocido Michelangelo Antonioni. Mientras, el miércoles 5 fue el turno de Alphaville, una extraña aventura de Lemmy Caution (1965), del icónico director de la nouvelle vague Jean-Luc Godard.
De otro gran director, el polaco nacido en Francia, Roman Polanski, es la comedia de humor negro Callejón sin salida (1966) que se exhibirá este jueves. Cuenta la historia de «dos gánster fugitivos que se refugian en un castillo, situado en una desolada isla, y atemorizan al dueño, hombre de mediana edad, y a su linda mujer...», según nos adelanta su sinopsis.
Tampoco podía faltar en esta lista una película de Vittorio de Sica (ganador de cuatro premios Oscar), quien filmó El jardín de los Finzi Contini, que en 1970 se alzó con el Oso de oro. Este título, que se pondrá en pantalla este viernes, narra los trágicos sucesos que vivieron a finales de la década del 30 y principios del 40 del siglo pasado la familia Finzi Contini, pertenecientes a la aristocracia judía de la ciudad italiana de Ferrara.
Sobre este filme, que mereció además el mayor galardón del cine italiano y el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1972, ha comentado Giorgio Bassani, el autor de la novela homónima que le sirve de basamento, en entrevista con el diario español El país: «Me quedo con los diez últimos minutos del filme, que narran la detención de la familia por los fascistas. Estos últimos diez minutos son una auténtica obra de arte».
Por supuesto que no menores en prestigio son los restantes títulos: Los cuentos de Canterbury (1973), Buffalo Billy y los indios o La lección de historia de toro sentado (1976), Ascensión (1977), La ansiedad de Veronika Voss (1981), Sorgo rojo (1987), Rain Man (1988), La caja de música (1989), Alondras en el alambre (1990), El banquete de boda (1993), En el nombre del padre (1993), y Sensatez y sentimientos (1995), del director taiwanés Ang Lee, la cual completa esta primera parte de la lista de galardonadas en Berlín. Habrá que esperar al mes siguiente para las restantes.
Fotogramas helénicos
Comenta el director de la Cinemateca de Cuba, Luciano Castillo, que a mitad de los años 50 del siglo pasado comenzó una edad de oro en el cine griego con la presentación en el Festival de Cannes del filme Stella (1955), «que marcó el descubrimiento internacional del potente talento de la actriz Melina Mercouri y del realizador greco-chipriota Mihalis Kakogiannis».
La trama del mencionado filme, que será proyectado el viernes 21 como parte del ciclo Ayer y hoy del cine griego, se centra en una joven y rebelde Stella (Melina Mercouri), quien no desea comprometerse y sentar la cabeza, disfruta de la vida al máximo y juega con los hombres, pero conoce a un joven futbolista de quien se enamora, aunque al final no esté dispuesta a renunciar a su libertad.
Igual relevancia merece también La eternidad y un día, de Theo Angelopoulos, a la cual el prestigioso jurado de Cannes le concedió en 1998 la Palma de Oro, conquistado por la conmovedora reflexión filosófica que narra los últimos días de un anciano escritor, quien repasa su vida y solo halla en su camino vital un total desapego a las personas que lo amaron; sin embargo, le llega una oportunidad de redención espiritual cuando rescata a un joven inmigrante libanés. Este filme se podrá disfrutar el jueves 20.
El resto de títulos de la muestra Ayer y hoy del cine griego confirma su ecléctica selección, en la que se podrán ver acercamientos históricos como El Greco (estreno en Cuba) y Las troyanas, el 19 y 22 de septiembre, respectivamente; el drama sobre el conflicto social en medio de la crisis económica en Grecia, Mundos diferentes, para el domingo 23, el mismo día que también se exhibirá Smac. Por último completa la lista el filme de 1956, Una muchacha de negro, que narra la atribulada historia de amor de una joven aristócrata del país helénico.
Por primera vez en Cinemateca
La inauguración de la Muestra de Cine de Serbia, a la que convoca por primera vez la Cinemateca de Cuba con una selección de siete títulos, todos de estreno en la Isla, comenzará el miércoles 26 a las 8:00 p.m. en el cine Charles Chaplin con la proyección del filme Círculos (2013), de Srdan Golubovic, y que contará con la presentación del crítico Milan Spicek.
Círculos, que ha recorrido exitosamente numerosos festivales del mundo y ha sido premiada en Berlín y en Sundance, se acerca al drama bélico vivido en Los Balcanes que conllevó a la desintegración de la antigua Yugoslavia; sucesos examinados en esta cinta desde la historia particular de un soldado serbio que evita que sus compañeros maten de una paliza a un civil de origen bosnio; acto que marcará el curso de ambos destinos.
El drama del director Momcilo Mrdakovic, Hijo de mami (2013), que se podrá ver en el cine 23 y 12 el jueves 27, también guarda relación con las tristes consecuencias de la guerra: «Pera Ilic es un ciudadano de Belgrado que, justo antes del bombardeo de 1999, se gana la Tarjeta Verde para residir en Estados Unidos. Sin embargo, Pera es soltero y solo tiene a su madre, por lo que no desea viajar sin ella. Por esa razón pasa por una serie de complicaciones adicionales para conseguirle una visa…», indica su sinopsis.
También en el 23 y 12 se proyectarán el resto de filmes de esta primera Muestra de cine de Serbia, en la que se hallan otras dos películas sobre la guerra en Yugoslavia, Calle de la redención (viernes 28) y Reglas balcánicas (sábado 29); la futurista Bombardero negro (sábado 29); y por último, el domingo 30, filmes sobre la formación y preparación del equipo de fútbol de Yugoslavia para la Primera Copa del Mundo que se celebró en la capital uruguaya en 1930: Montevideo, el sabor de un sueño, y Montevideo, hasta luego.
La cinta griga La eternidad y un día, de Theo Angelopoulos, se alzó en 1998 con la Palma de Oro en Cannes.