La causa de la muerte del artista fue tema de discusión para la comunidad científica hasta este estudio. Autor: Telesur Publicado: 07/11/2017 | 11:23 am
Un grupo de científicos escudriñó el corazón conservado en coñac del genio musical Frédéric Chopin y descubrieron que fue víctima de una pericarditis.
Chopin falleció en 1849 a los 39 años de edad por el motivo antes mencionado, una complicación poco usual de la tuberculosis crónica.
La causa de su lento desgaste y posterior muerte fue objeto de discusiones durante muchos años. Algunas de las opciones que tenían los expertos en mente eran muerte por fibrosis quística, una deficiencia genética de alfa- 1 o el estrechamiento de las válvulas cardíacas.
El gran compositor y pianista polaco tenía un miedo atroz a un entierro prematuro por lo que su deseo fue que le extrajeran el corazón cuando muriera.
El órgano fue almacenado en un recipiente bañado en coñac, que se encuentra enterrado en la cripta de la iglesia de la Santa Cruz, en Varsovia, Polonia.
El resto de sus huesos descansan en París, donde también descansan los de Marcel Proust, Oscar Wilde y Jim Morrison, entre otros grandes artistas.
«Desde el estado de su corazón podemos decir con gran probabilidad que Chopin sufría de tuberculosis mientras que la pericarditis por complicaciones fue probablemente la causa inmediata de su muerte», aseguró el líder del equipo de científicos, el profesor Michael Witt.
«Podría destruir el corazón y en cualquier caso estaría bastante seguro de que ahora sabemos qué mató a Chopin», opinó Witt.
Este nuevo estudio es el último capítulo en la extraña historia sobre el fallecimiento de Chopin. En primer lugar porque la causa de su fallecimiento fue inexplicable pero también por los hechos que tuvieron que ver con su corazón.
Al morir Chopin en París, su hermana debió ingresar de manera ilegal el corazón conservado a Polonia y consiguió dejarlo en la iglesia de la Santa Cruz, en Varsovia.
Sin embargo, durante el levantamiento de Varsovia durante la Segunda Guerra Mundial, un alto cargo de la SS nazi y admirador del pianista decidió conservar el corazón. Una vez finalizada la ocupación el corazón fue devuelto a la iglesia polaca donde permanece hasta la actualidad.