Eme Alfonso. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 06:02 pm
Havana World Music pretende promover la diversidad cultural a través de la música. Sus organizadores intentan desde 2014 mostrar en un ambicioso evento las diferentes visiones de los creadores del patio y lograr que la capital cubana se convierta en plaza indispensable para artistas de otras regiones del mundo.
Eme Alfonso, líder del proyecto, piensa que esta segunda edición, que comienza hoy en el Parque Almendares, será una propuesta interesante para el público joven. Una cartelera de lujo, encabezada por conocidos músicos criollos, los atraerá, aseguró la cantante a JR.
La World Music es un fenómeno mundial, abarcador e integrador. Eme siente que el certamen puede tener en la Isla un gran alcance. «Es el mejor lugar para realizar este encuentro y aquí puede tener la connotación internacional que queremos», explicó a vuelta de correo electrónico.
Alfonso está convencida de que a Cuba se le reconoce mundialmente por su cultura y ha dado al mundo músicos muy importantes. «Es una fuente de conocimiento para muchos artistas dentro y fuera de la Isla. Quizá sea ese el atractivo que tiene y que llama tanto la atención, que se celebra en una de las capitales culturales más conocidas e importantes en el mundo, La Habana», precisó.
—La del pasado año fue motor impulsor para esta nueva edición de Havana World Music, ¿por qué no comentas de tus impresiones sobre ese primer momento?
—Fue un encuentro muy especial como todas las primeras experiencias. Tuve la oportunidad de conocer a muchos músicos, de intercambiar ideas sobre la proyección de la nueva música y de cómo presentarla al público cubano. La gente no se lo esperaba y creo que la propuesta del festival gustó mucho.
«Este evento fue posible gracias a la colaboración y el apoyo del Instituto Cubano de la Música, el Ministerio de Cultura y el Centro Nacional de Música Popular, los cuales nos han guiado para el desarrollo y realización de Havana World Music».
—Un cartel musical de lujo espera sonar en La Habana, ¿detállanos quiénes son y qué propuestas traen?
—Este año estarán presentes Raúl Paz, Issac Delgado, Alain Pérez, Roberto Fonseca y Tony Ávila, músicos a los que admiro profundamente y que se han labrado un camino, gracias a la incorporación de las raíces de la música cubana en diferentes estilos y géneros de forma magistral.
«Como artistas internacionales tendremos varios proyectos de colaboración entre creadores nuestros y foráneos. Muchos de los conciertos se harán exclusivamente para el festival, así que no habrá posibilidades de ver esto en otro sitio, como es el caso del proyecto de Women of the world, que reunirá a cinco talentosas mujeres: Mélissa Laveaux, procedente de Canadá y radicada en Francia; Ellen Wang, de Noruega; la baterista cubana Yissy García, la pianista española Lucía Rey y yo.
«Estará igualmente la banda de Aziz Sahmaoui & the University of Gnawa, que agrupará no solo a sus músicos habituales, sino que se completará con cubanos reconocidos como Harold López-Nussa, Rodney Barreto y Yaroldy Abreu. Asimismo, vendrán los franceses David Walters y el Dj Philippe Cohen, de Gotan Project; y el Instituto Mexicano del Sonido, agrupación que defiende las raíces latinas dentro de su peculiar estilo».
—¿Qué otras novedades trae el evento?
—Las actividades colaterales que se harán, antes y durante los conciertos, son para mí de las mejores ideas. Habrá de todo. Tendremos a los grafiteros, y el grupo Gigantería nos regalará sus performances...
«Tendremos en esta ocasión un cambio de escenario. Ahora las actuaciones se harán en el Parque Almendares. Es un sitio ideal y muy ecológico, además de que cuenta con un historial cultural importante, pues en los años 80 del pasado siglo se hacían allí grandes encuentros de la Trova.
«La otra nueva noticia es la convocatoria de Primera Base, concurso para artistas noveles de Cuba. Se llama así por la pelota y porque el año pasado hicimos el evento en el campo del Centro Recreativo José Antonio Echeverría. Hicimos una selección de los mejores propuestas recibidas, y por supuesto, los artistas elegidos actuarán en Havana World Music 2015 junto a los invitados nacionales e internacionales que participarán».
—El mercado es un espacio voraz para los artistas cubanos. Está dominado por las grandes transnacionales de la industria musical. ¿Festivales como Havana World Music son una alternativa de difusión para quienes hacen arte en la actualidad?
—Efectivamente, el género y el mercado de la World Music es una alternativa para difundir música novedosa y menos comercial. Es nuestra idea abarcar estos principios. Ya sabemos el daño que ha causado la comercialización extrema de la música popular y cómo afecta a la diversificación de la misma a nivel global, el patrón que han creado los grandes monopolios para que toda la música suene igual y sin identidad. Es nuestra línea mostrar ese abanico genérico que tiene el mundo y Cuba principalmente.
«Nos han preguntado varias veces por qué el nombre del evento es en inglés y no en español. Simplemente hacemos un homenaje al género World Music, que originalmente es en ese idioma, al igual que sucede con palabras como jazz, rhythm and blues, rock and roll o hip hop».
—Has mantenido una carrera que ya va en ascenso como cantante, ¿por qué no nos cuentas cómo te iniciaste en la música? ¿Cuáles son tus influencias?
—Comencé a muy temprana edad. Estudié piano a los siete años y luego seguí la carrera hasta graduarme en Dirección Coral. Formé parte del grupo Síntesis por varios años y después decidí hacer mi carrera en solitario. Lógicamente estoy influenciada por Síntesis, aunque parto del jazz y del soul para construir mi propio estilo. Escucho todo tipo de música. Eso me ayuda a abrir la mente para componer y voy desde la música clásica hasta la electrónica más actual.
—¿Podrías anunciarnos qué otros proyectos tienes para un futuro inmediato?
—Llevo dos años tocando por el mundo en distintos festivales internacionales promoviendo mi carrera. Estoy muy contenta con todo lo que me ha pasado en 2014 y lo que va de 2015. Este es un año de componer y producir. Ahora me toca reiniciar y comenzar con material nuevo.