Marc Anthony en el centro de la imagen junto a Tony Menéndez (mano alzada) y su compañía, durante el rodaje del videoclip de Flor pálida. Autor: Cortesía de Tony Menéndez Publicado: 21/09/2017 | 06:01 pm
Para el coreógrafo, bailarín y director de espectáculos Tony Menéndez aún es difícil encontrar las palabras de emoción y agradecimiento para su gran amigo Alejandro Pérez. «Pensó en mí y en los bailarines de mi compañía como ha sucedido otras veces y con una llamada telefónica fue suficiente. De inmediato un viaje a República Dominicana, trabajar intensamente y conocer al cantante boricua Marc Anthony… Demasiadas cosas buenas en poco menos de 15 días y el resultado está ahí, hermoso y único, en un videoclip que el mundo agradecerá».
Luego de mezclar ideas, el escenario escogido fue un cañaveral y Tony, como el resto de los bailarines de su compañía y de otras del mundo, encarnarían a los espantapájaros que inundan de movimientos y colorido el paisaje.
«Imagínate andar vestidos con saco, hierba, pajilla, madera, trapos… Un vestuario confeccionado en Nueva York y acorde con lo que debíamos representar, pero muy pesado y un poco incómodo para los gestos y los bailes que ejecutaríamos. No creas, hubo que ensayar mucho y sin los atuendos, que llegaron casi el mismo día del comienzo de la filmación.
«En el paisaje natural atentaba un poco el piso pues había fango, huecos y por ello también resultó bastante complejo realizar la coreografía que ideé. No faltaron los mosquitos y además la vestimenta incluía capuchas de saco y tela que impedían que todos nos comunicáramos visualmente al bailar», rememora Menéndez y enfatiza:
«Realmente fue un gran reto pero el talento, la experiencia y la creatividad garantizaron que todo saliera extraordinariamente bien».
Tony Menéndez —a quien muchos recuerdan por los shows multitudinarios que sorprendían en el escenario en pasadas ediciones de los Premios Lucas— confiesa que el proceso previo al rodaje del videoclip también fue agotador. «Entre figurantes, extras, actores, bailarines fue preciso hacer una selección rigurosa en el casting pues se incluyeron bailarines de otros países junto a los de mi compañía».
La química que se creó entre todos durante esos días de trabajo fue grandiosa, recuerda. «Resultó una experiencia inolvidable pues nos conocimos bien a través de la música y el baile como lenguajes universales, y quedé impresionado de la sencillez de Marc Anthony: simpático y muy atento. Nos tomó muchas fotos y estuvo muy cerca, fuera de su trailer, todo el tiempo en que se filmaron las escenas de la coreografía».
En la realización del clip de Flor pálida no faltaron las emociones fuertes, bromea Menéndez. Las grúas, los helicópteros y todos los equipos propiciaron una calidad de alto nivel en la producción, pero sin dudas el público agradece esta mágica unión entre el director Alejandro Pérez, Tony Menéndez y su compañía y el cantante puertorriqueño.
«El privilegio de participar en este videoclip fue inmenso y Alejandro sabe que puede contar conmigo y mis bailarines para cualquier otra obra suya. Próximamente dirigirá un clip con Enrique Iglesias y Pitbull y en tanto deciden si emplearán gigantes marionetas o coreografías humanas, estaré dispuesto a compartir mi creatividad y el talento de mis bailarines».