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En fraternal debate, los jóvenes creadores miraron hacia el interior de la Asociación en la primera jornada de su Congreso. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:40 pm
Cuba cambia: lo hace en sus escenarios económico y social, con estructuras y estilos muy enraizados a la par de, entre otros comienzos, nuevos modos de gestionar la propiedad, y nuevos actores sociales. Eso entraña una verdadera revolución del pensamiento, otras maneras de concebir la existencia.
Tal desafío que atraviesa el país también impacta a la Asociación Hermanos Saíz (AHS) que en estos días de II Congreso mira hacia su interior, hacia su relación con el entramado de la sociedad, y con espacios más allá de nuestras fronteras.
Fue la estructura económica de la organización, el mantenimiento constructivo de las casas del joven creador (CJC) y el financiamiento de las células municipales de la Asociación, centro de los debates de la Comisión 8 del cónclave, que sesionó este jueves en el Salón de Mayo del Pabellón Cuba y que contó con la presencia de Miguel Díaz-Canel, primer vicepresidente cubano; Abel Prieto Jiménez, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros; Yuniasky Crespo Baquero, primera secretaria de la UJC; el escritor y etnólogo Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba; y Luis Morlote Rivas, presidente de la AHS.
Al analizar el funcionamiento económico de la Asociación, los delegados abogaron por una estrategia presupuestaria unificada, ya que la actual se deslinda en tres entidades: Ministerio de Cultura, Ministerio de Finanzas y Precios y Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), lo cual hace más complejo el proceso de financiamiento del trabajo de la joven vanguardia artística.
Los participantes pidieron, además, una política económica que ampare con mayor efectividad la labor de las células municipales de la AHS, consideradas focos culturales del arte joven en esos territorios y reservorios de un trabajo comunitario sostenido.
Yoan Zamora, trovador avileño, manifestó la importancia de incluir en las estrategias presupuestarias, fondos para la conservación del patrimonio sonoro creado por los noveles músicos. A su vez, el villaclareño Idiel García se pronunció por la necesidad de contar con medios de transportación para la realización de las actividades, así como por la estimulación de una cultura del debate en las casas del joven creador.
En el caso de estos recintos, se insistió en una política que sistematice el mantenimiento constructivo de esos establecimientos y la inserción de tal iniciativa en los planes locales de reparación de inmuebles, pues todos coincidieron en que las CJC son espacios naturales para la creación del arte joven y allí tienen un público que los visita con asiduidad.
Abel Prieto Jiménez destacó el papel esencial de la Asociación en la vida cultural de la Isla y por ello reconoció la labor de las CJC, a pesar de las preocupaciones manifestadas por los delegados. Esos espacios, dijo, promueven un tipo de arte que no hace concesiones y un tipo de público superior.
Una organización con reglamento
Las modificaciones realizadas a los Estatutos de la AHS y la discusión de un Reglamento que se subordine a ellos, constituyó uno de los temas medulares de las comisiones de trabajo de este II Congreso de la Asociación, organización que durante 27 años ha carecido de una herramienta que rija su funcionamiento.
Un concienzudo análisis de ambos documentos realizaron los delegados reunidos en La Madriguera, institución cultural que sirve de sede a la AHS habanera. El estudio de cada uno de ellos permitió constatar que los cambios introducidos a los Estatutos no son sustanciales. Están relacionados con la actualización del lenguaje, la necesidad de precisar y clarificar conceptos o el logro del imprescindible equilibrio entre Estatutos y Reglamento.
En su elaboración participaron artistas miembros de la AHS, que también son abogados, afirmó Lázaro Castillo, vicepresidente de la organización. Durante el encuentro se abogó, entre otros asuntos, por mantener las relaciones con los miembros de la AHS que residen en el exterior, siempre que estos mantengan un vínculo activo con la Asociación. Del mismo modo, se defendió el criterio de que todos los integrantes de la AHS, sin excepción, tengan derecho a participar en los concursos y becas, posibilidad que, además de legitimar al creador, le permite ganar espacio. Se acordó también crear una comisión permanente que dé seguimiento tanto a los Estatutos como al Reglamento. Este último tiene como objetivo instituir los preceptos que regirán la vida orgánica de la organización en lo adelante, relativos al ingreso, los procedimientos para la constitución y funcionamiento de los órganos de representación y de gobierno; las funciones de sus directivos, incluida la promoción, revocación o sustitución de los mismos; las conductas que serán objeto de medidas disciplinarias, así como el funcionamiento administrativo. Su aprobación se llevará a votación en la sesión plenaria de este sábado.
Desde todos los escenarios posibles
Trabajar desde todos los escenarios posibles para que la enseñanza artística en Cuba alcance sus mejores desempeños es uno de los desafíos que hoy asume la AHS, expresó Jaime Gómez Triana, vicepresidente de la Asociación, durante la lectura del informe de la Comisión 6, encargada de analizar y reflexionar sobre el tema.
Gómez Triana señaló que para la organización los egresados del sistema de enseñanza artística constituyen no solo una cantera, sino una fuente permanente de renovación, de ahí la necesidad de establecer un vínculo más eficaz y sistemático entre la AHS y los estudiantes y profesores jóvenes que participan de los procesos de enseñanza desde el nivel elemental hasta el superior, a lo largo y ancho del país.
Desde el Aula Magna de la Universidad de las Artes, los delegados debatieron acerca de sus inquietudes, en presencia del ministro de Cultura, Rafael Bernal, así como de directivos de instituciones y de las academias artísticas.
A la importancia de establecer estrategias en pos de una educación actualizada y más acorde con las dinámicas que impone el desarrollo tecnológico se refirió Rafael Ramírez, perteneciente a la filial del ISA en Holguín.
Por su parte, los músicos Tanmy López y Yasek Manzano aludieron a la necesidad de profundizar y defender con mayor ahínco lo cubano en los programas educativos.
Yerandy Fleitas, profesor del ISA, discursó en torno a los crecientes núcleos de educadores jóvenes que, cuando están consolidando experiencias valiosas, abandonan su labor por alternativas que les garanticen mayor estabilidad económica, lo que genera fracturas en los procesos formativos.
La existencia de profesionales jóvenes carentes de orientación, la necesidad de consolidar una mejor formación psicológica y pedagógica, el deterioro de valores, la búsqueda de estrategias más coherentes en la enseñanza, el relajamiento en el rigor y la necesidad urgente de fortalecer los vínculos entre los estudiantes y la vida cultural de los territorios, fueron otros de los temas analizados.
Mostrar lo mejor al mundo
En la Comisión 9, que sesionó en la sede de la Fundación Ludwig de Cuba, en La Habana, y cuyo tema fue la promoción internacional de la obra de los jóvenes escritores y artistas, afloró el desvelo, marcado por los nuevos tiempos, de promover la verdadera cultura nacional. No se trata, como se dijo en la jornada de reflexión, de viajar por viajar «al exterior», sino de concebir con intencionalidad, estrategias acertadas para aprovechar los espacios disponibles en diversos lugares del mundo.
El informe que sirvió de pórtico a la reflexión afirma que «el principal desafío hoy es combatir tanto las miradas estereotipadas de nuestra cultura, como las falsas visiones anticubanas que, con marcado énfasis, insisten en descalificar o presentar como inexistente el quehacer de los jóvenes escritores y artistas cubanos».
En el propósito de dar a conocer lo mejor de los jóvenes creadores del archipiélago entran a jugar disímiles variables, de las cuales algunas fueron traídas a colación por delegados e invitados. Se habló de una promoción cultural que debe estar apertrechada en lo conceptual y en lo material; de estudios a profundidad que deben sustentar esas estrategias promocionales; de aprovechar ámbitos como nuestras embajadas en el exterior —desde las cuales se pueden resaltar las creaciones de los jóvenes residentes en la Isla o en comunidades de otras naciones—; de llevar al turismo las manifestaciones culturales más legítimas, no caricaturas de una realidad que se muevan como simple mercancía al son del mejor postor; de pensar en la AHS no como un espacio cerrado, sino como un eslabón más en el complejo entramado institucional del país, en cuya dinámica se salve lo mejor del arte.
Cómo sostener preceptos esenciales de la cultura nacional en medio de un escenario que se transforma y que obliga no solo a diseñar buenas ideas, sino también a concebir financiamientos (que pueden provenir desde el esfuerzo individual y también desde el apoyo de las instituciones), es tal vez uno de los retos cardinales de los jóvenes creadores. Es un asunto que pasa por remover mentalidades, algo nada fácil cuando lo que está por delante es la urgencia de aprender a trabajar con flexibilidad, sin enfoques extremos «de todo o nada», con la sutileza de lo posible en medio de un contexto de diversidades, que obliga a defender lo auténtico con mucha inteligencia.
Para este viernes, se augura en la mañana un rico debate en torno a las líneas artísticas enarboladas por la Asociación (Música, Artes Plásticas, Artes Escénicas, Audiovisuales y Promoción Cultural, Literatura y Crítica e Investigación). En la jornada vespertina, dos sustanciales encuentros sostendrán los delegados: uno con la Doctora Graziella Pogolotti, quien dictará la conferencia Problemas de la cultura cubana; y con el coronel Arturo González, quien dialogará sobre la política subversiva mantenida por Estados Unidos contra Cuba.
