Don Quijote y sus amores. Autor: LAZ Publicado: 21/09/2017 | 05:10 pm
Cuando no se oía la expresión: «enfermedades de transmisión sexual», como ahora, todos usábamos el término: venéreo(a), que constituye una inaceptable discriminación de género. Viene de Venus, diosa latina de la belleza femenina. De cierta manera se atribuía el contagio exclusivamente a la mujer. Un día, mi amiga Luisa Fariñas y yo, como madres combatientes, trabajábamos en la confección de los expedientes escolares recién creados entonces. Entrevistábamos a una compañera: «¿Ha padecido tu hijo de sarampión, rubéola, varicelas…?».
No nos dejó terminar: «Sí, sí, sí —contestó con entusiasmo—, de esas enfermedades venéreas, las ha tenido todas». Pretendió decir: benignas.
El café exprés se escribe así en español, con una sola ese; también la cafetera donde se prepara.
Se usa el presente histórico. Por ejemplo: Martí nace en La Habana y muere en Oriente. Hay aquí una intención tácita de mantener presente el hecho. Lo que nunca he acabado de entender es el que yo muy libremente llamo: «futuro histórico». Algunas personas dicen: Martí va a nacer en La Habana; Maceo, en Oriente.
¿Han visto cuánto se abusa de la expresión —pongamos por caso: «Estamos en presencia de un verbo copulativo»? Cada vez que lo escucho, pienso: ¡qué manera de gastar palabras!
La respuesta de hoy
¿Se pronuncia cónyuge o cónyugue? —pregunta un lector de Sancti Spíritus. Fíjese que se escribe sin la u; si la tuviera, sería «gue» suave; pero esa ge sola, es igual a la jota. Yo también lo he oído mucho, pero no todo cuanto se oye es correcto.
Bígamo (ma), en lugar de bígam (ma), es quien se casa por segunda vez, viviendo aún su esposa o esposo. Dice el DRAE, en las acepciones segunda y tercera de este vocablo: Casado por segunda vez y casado con viuda o casada con viudo. Procede del latín bigamus —casado con dos. Nosotros lo usamos solo cuando alguien contrae un nuevo vínculo matrimonial sin haberse disuelto previamente el primero.