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La exposición El tabaco en la identidad cubana, cortesía del Museo del Tabaco, ubicado en el centro histórico de La Habana, se inauguró este sábado en Bayamo, capital de la provincia de Granma.
Pipas, ceniceros, encendedores, boquillas, una colección de piedras litográficas y otros enseres del arte de fumar, fueron presentados en el parque museo Ñico López, como una muestra de la cultura generada por la aromática hoja, en distintos momentos históricos de la Isla.
La exhibición, que se extenderá hasta marzo próximo, se instituyó como parte de las actividades de la IV conferencia científica El patrimonio cultural de los pueblos iberoamericanos, iniciada este viernes en la Ciudad Monumento Nacional.
Entre las principales reliquias incluye una arquilla de puros de los emigrados en Tampa, Estados Unidos, que en 1895 apoyaron la guerra organizada por José Martí en la mayor de las Antillas, y un estuche que perteneció al poeta y revolucionario Juan Gualberto Gómez.
Zoe Nocedo, directora del Museo del Tabaco, único de su tipo en la Isla, dijo a la AIN que esa industria está fuertemente enraizada a diversos procesos históricos y sociales, y constituye un elemento clave del patrimonio nacional.
Nos complace haber llegado hasta la provincia de Granma, destacó, pues fue aquí donde los aborígenes iniciaron la práctica de fumar esa hebra, luego los conquistadores ampliaron el hábito y lo trasladaron al resto del mundo.
La lucha antitabaquista no debe silenciar esa realidad —agregó—, porque son fines diferentes el de cuidar la salud humana y otro, el de conservar una porción importante de la identidad cubana.
Prevista para desarrollarse hasta mañana, la Conferencia reúne a investigadores, artistas, museólogos, arquitectos y especialistas de México, Brasil, Colombia, España y Cuba.
