La Plástica en Abril, el salón más representativo de los cultivadores de este arte en Las Tunas, abrió sus puertas al público, con predominio de jóvenes y la exposición de obras escultóricas.
Egresados de la Escuela Provincial de Artes Plásticas y miembros de la Asociación Hermanos Saíz, destacan por sus puntos reflexivos para abordar sus convicciones en el pensamiento contemporáneo, explicó Othoniel Morffis, curador de la exposición.
El jurado confirió el primer premio a Osvaldo Ferrer, con la instalación Avanzando, el segundo a la escultura Estudio para contenedores, de Eudis Leyva, y el tercero se lo otorgó a otra instalación: Tema con variaciones, de Eddy Reyes.
Morffis significó que el redimensionamiento en la escultura se alza entre las mejores representaciones de la muestra, con el empleo variado de los materiales, mientras el ritmo temático y perseverancia de las propuestas afianzan la confianza en esta disciplina de arraigo local.
Sin embargo, Armando Hechavarría, con más de 40 años en la plástica, expresó a la AIN que estar en línea con una corriente actual no significa exponer obras que en realidad no sean representativas del arte. De ahí que opinó que los más consagrados están desestimulados para concursar en el salón.
Criterio similar lo expuso Alexis Roselló, al significar que se trata de un salón de improvisaciones, que cada año disminuye sus perspectivas, y en el cual ha perdido valor la pintura sobre caballete.
No se trata, agregó, de obviar el performance, el dibujo, la fotografía o el grabado, sino de buscar una variante para que haya más armonía entre la pintura y las nuevas tendencias.
El salón La Plástica en Abril, de los últimos dos años, ha primado el arte tridimensional de los jóvenes, influenciados por su ciudad, considerada la Capital de la Escultura en Cuba, realidad que lo favorece cuando se trabaja con rigor y creatividad.